Resulta paradójico que a pesar de todo lo que ha llovido en el último mes haya ríos que no hayan llevado ni una gota de agua a los pantanos. Pero es lo que le ha ocurrido al río Rubite que abastece al embalse de La Viñuela y que lleva varias semanas taponado por la gran cantidad de ramas, piedras y lodo que ha arrastrado el cauce desde que comenzó a llover. No fue acondicionado debidamente antes de que se iniciara el periodo de lluvias y en cuanto cayeron las primeras gotas los obstáculos que había en el cauce fueron taponándolo hasta tal punto que hicieron que se desbordara incluso en un tramo.

Pero lo peor es que este río, que tiene unos 54 kilómetros de cuenca, no ha podido desaguar su abundante caudal durante todo este tiempo. Según aseguraron a este periódico varias fuentes, se calcula que los recursos hídricos que este río podría haber aportado al pantano de La Viñuela si no hubiera estado taponado superarían los siete hectómetros cúbicos. La delegada provincial de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Remedios Martel, reconoció que se había producido un taponamiento por el arrastre del acarreo y la acumulación de ramas que habían impedido al arroyo desaguar en el embalse, aunque aseguró que desde ayer ya están entrando unos cien litros por segundo, o lo que es lo mismo medio hectómetro cúbico al día.

Y eso, según señaló, gracias a que los operarios de la Agencia Andaluza del Agua han estado limpiando el cauce en los últimos días para solventar la situación. Lo que no se ha podido quitar todavía es el acarreo que invade el cauce y que la delegada provincial indicó que habrá que esperar a que baje el nivel del río. La de Rubite es una de las ocho presas construidas para captar el agua de avenidas de los ríos que desaguan en el embalse de La Viñuela a través de túneles con longitudes de 9 kilómetros en la margen derecha y 10,9 kilómetros en la izquierda, y capacidades comprendidas entre los 27 y 80 metros cúbico por segundo.

La cuenca del río Rubite representa un 12% de la superficie total de la cuenca que desagua en la presa de La Viñuela, que es la que tiene mayor capacidad de almacenamiento de toda la provincia. En sólo un mes ha ganado 57 hectómetros cúbicos y ya supera los 95. Según los últimos datos, ya se encuentra al 57% de su capacidad a pesar de que hace sólo unos meses era el pantano con menos reservas de la provincia. El año pasado llegó a su nivel más bajo por culpa de la sequía que ya parece que empieza a remitir.