Turismo El tráfico aéreo se mantiene paralizado en Europa tras la erupción del volcán islandés

Málaga pierde miles de reservas hoteleras por la nube volcánica

  • El sector turístico de la Costa del Sol no consigue levantar cabeza tras un pésimo invierno por los temporales · El saldo entre las habitaciones anuladas y la prolongación de estancias es negativo

Entre los hoteleros hay un dicho común y es que una habitación que no se ocupa ya se ha perdido. El sector turístico en la Costa del Sol está aprendiendo esta máxima a marchas forzadas en una temporada maldita en la que parece que nunca se va a conseguir estar tranquilo. Después de varios meses de parón por los temporales de lluvia y tras una buena Semana Santa, llega otro jarro de agua fría, esta vez, en forma de volcán islandés de nombre casi impronunciable: Eyjafjalla. Los hoteles de la Costa del Sol han perdido miles de reservas desde el pasado jueves, fecha en la que entró en erupción el volcán creando una nube de ceniza que ha paralizado la mayoría del transporte aéreo en Europa, y los empresarios están bastante preocupados.

"Llevamos tres días sin que nos entren clientes porque nosotros trabajamos casi en exclusiva con el mercado británico y algo el alemán", explicó ayer a este diario Miguel Bordera, director de zona de la cadena MedPlaya, propietaria de los hoteles Bali y Riviera en Benalmádena y del Pez Espada en Torremolinos. Bordera señaló que estaba prevista la llegada de 600 clientes a los tres hoteles (unas 300 habitaciones) que ahora se ha cancelado. La contrapartida es que unas 120 personas que debían dejar sus habitaciones el viernes lo hicieron finalmente ayer, aunque eso no ha compensado la pérdida de ingresos. El directivo de MedPlaya explicó que esos turistas cogieron ayer un autobús hasta Lloret de Mar, donde hacían noche, y posteriormente viajarían hasta Calais (Francia) donde cogerían un barco o el tren hacia Gran Bretaña. Bordera precisó que "los touroperadores han estado esperando pero cuando han visto que nadie sabe nada de cuándo se reabrirá el tráfico aéreo han decidido sacar a los turistas para que no les cueste más dinero". Este directivo apuntó que "los que no han podido venir estos días ya no lo van a hacer" y lamentó que "hemos perdido el mes de abril porque la primera quincena no ha sido buena y ésta, en la que había más reservas, ha pasado lo del volcán".

Miguel Sánchez, propietario de la cadena hotelera MS -que posee establecimientos como el Maestranza en la capital o el Amaragua en Torremolinos- también subrayó que "desde el viernes por la noche no nos ha llegado nadie" pues muchos de sus clientes son británicos, alemanes, rusos o norteamericanos. Esta cadena preveía tener un nivel de ocupación del 75% "y al final nos hemos quedado en un 45%". Sánchez afirmó que el 90% de los clientes que se han quedado atrapados en Málaga ya han salido de los hoteles en coche, tren o autobús "por lo que no se puede compensar". "Otra semana perdida", dijo resignado.

José Luque, director de la cadena Fuerte Hoteles, señaló ayer que "la situación está mal porque hemos tenido muchas cancelaciones de grupos y esto nos va a afectar de manera notable a nuestras cuentas de abril, un mes en el que la mayoría de nuestros clientes son europeos". Cabe señalar que en temporada baja son los turistas extranjeros los que suelen tirar del carro del sector en la Costa del Sol gracias a la oferta de golf, salud, cultural o de naturaleza.

En el hotel Vincci Estrella del Mar, un cinco estrellas de Marbella, la situación es similar. Su director, Jorge Castellvi, subrayó que se han cancelado entre 15 y 20 habitaciones mientras que en torno a una decena de turistas han tenido que prolongar su estancia. "Es una circunstancia puntual que nos desestabiliza un poco pero no ha habido situaciones graves e incluso hay clientes que están encantados porque se pueden quedar más días", indicó. Castellvi recordó que ha habido clientes de su establecimiento que se han vuelto a Francia en taxi o en vehículo de alquiler.

Hay miles de personas que, por motivos laborales, familiares o personales, no han podido prorrogar su estancia en la Costa del Sol y que, por lo tanto, han utilizado cualquier medio de transporte a su alcance. Se han hecho viajes a Alemania o Francia en taxi o coches de alquiler por un precio de entre 2.000 y 3.000 euros. En sentido inverso ocurre igual. Ana María García, presidenta de la patronal malagueña de empresas de alquiler de coches Aesva, explicó que "una clienta finlandesa que vive en Fuengirola me ha llamado. Necesita volver a Málaga y va a coger un barco que la lleve desde Finlandia hasta Alemania y le están buscando un coche hasta Málaga". García hizo hincapié en que, a diferencia de lo que pudiera pensarse, "esta situación nos está perjudicando a las empresas locales porque no podemos recibir a los clientes y estamos teniendo muchas cancelaciones". García destacó que sólo las multinacionales pueden dar servicio internacional "pero las compañías locales y andaluzas no podemos alquilar los coches para ir a Barcelona o a París porque no tenemos luego a alguien allí para recogerlos y traerlos de vuelta".

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