La saturación de las Urgencias de los hospitales suele ser una queja recurrente que arranca titulares de prensa. Pero hay una realidad que se cuenta menos: muchos de los casos que se atienden no son realmente urgentes. El Hospital Clínico estima que más de la mitad de las 400 urgencias que atiende de media cada día en realidad son casos banales que podrían resolverse en los centros de salud.

De hecho, apenas el 8% de los pacientes atendidos son ingresados. El 92% recibe asistencia y obtiene el alta sin necesidad de hospitalización. Estos porcentajes no son exclusivos de Málaga, sino que siguen la misma tendencia que se registra en el resto de España.

Hay otro dato curioso que confirma este uso abusivo de las Urgencias hospitalarias para casos banales. A lo largo de distintos meses, las estadísticas muestran cuatro picos de más demanda que coinciden precisamente con los lunes. "Y una cosa que aguanta no es una urgencia", apunta la directora de la Unidad de Gestión Clínica de Urgencias del hospital, María Victoria de la Torre. Los lunes llegan a registrarse un centenar más de urgencias con respecto a un día normal. También hay picos de más demanda las jornadas posteriores a los festivos.

Los datos son esgrimidos por los profesionales para lanzar a los usuarios el mensaje de que hagan un uso adecuado de los dispositivos asistenciales. "Los casos banales van en detrimento de los más graves", advierte el coordinador médico de Urgencias del Clínico, Eduardo Rosell.

Las urgencias atendidas también cambian por meses. Siempre hay un pico recurrente en julio. Año tras año, los gráficos se repiten y en el séptimo mes se elevan alcanzando las cotas más altas. La afluencia crece en torno a un 10% por encima de la media. Con estos datos, el mensaje de los profesionales es hacia los gestores: las plantillas de Urgencias hay que reforzarlas en julio. En este área del hospital trabajan unos 40 facultativos, una decena de médicos residentes y en centenar de enfermeros.

La afluencia a Urgencias cambia por meses, por días y hasta por horas. Los momentos de más demanda se producen a partir de media mañana y hasta el almuerzo. Luego baja hasta la primera hora de la tarde en que comienza a crecer otra vez. Hacia la noche y la madrugada, vuelve a descender. Hay otra característica que refuerza la afirmación de los profesionales de que más de la mitad de los casos son banales. En verano, la afluencia de usuarios en horario vespertino se retrasa y comienza a crecer a última hora de la tarde, cuando ya hace más fresquito.

La causa por la que las personas acuden a Urgencias varía a lo largo del año. En invierno, la mayor parte va por patologías respiratorias o por procesos cardiovasculares que se descompensan con las bajas temperaturas. En verano, hay más patologías traumatológicas debido a que se hacen más actividades al aire libre, más deporte y se producen más accidentes de moto. También es una época en la que aumentan las intoxicaciones por droga y alcohol, los casos de gastroenteritis y las intoxicaciones alimentarias por el calor.