Málaga

Acusados de pornografía infantil no irán a la cárcel con buena conducta y un curso

  • Durante cinco años deben tener un comportamiento ejemplar para anular una condena de dos años

La mayoría de acusados por posesión de pornografía infantil en Málaga no irán a la cárcel. La Fiscalía ha iniciado este año un nuevo procedimiento por el cual se está llegando a acuerdos con los implicados y sus respectivas defensas de forma que el acusado acepta una condena de dos años de cárcel que se puede evitar siempre que no realice ningún tipo de acto delictivo en cinco años y asista a un curso específico de educación sexual.

El fiscal delegado de Delitos Informáticos, Jacobo Fernández-Llebrez, señala que no se aplicará en todos los casos porque "hay algunos a los que se ve desde el primer momento que con un curso no se va a resolver nada", pero sí en la mayoría. Por ahora ya se han acogido seis personas en lo que va de año y la intención de la Fiscalía es ofrecer ese pacto a un número similar de personas en lo que queda de 2010. Fernández-Llebrez reconoce que esta medida ha suscitado todo tipo de críticas. "Nos han dicho que es una chorrada, que son delitos muy graves y que no se merecen ese trato de favor. No obstante, el Código Penal lo prevé y nosotros lo estamos promoviendo", apunta el fiscal.

Este tipo de pactos se producirán porque, según el letrado, "los acusados que tenemos no son peligrosos sino personas repugnantes que suelen ser consumidores habituales de películas pornográficas para adultos y que se han bajado pornografía infantil en el ordenador". En estos casos, la pena que les puede caer es de un máximo de seis años, "lo mismo que a alguien que atraque un banco a mano armada y eso me parece una barbaridad". El fiscal explica que, por ahora, no ha llegado ningún acusado por ser el autor de los vídeos porque "en ese caso no le daríamos ni agua y estaría en prisión sine die hasta que cumpliera toda la condena".

El acuerdo supone que durante cinco años el acusado tiene que demostrar un comportamiento ejemplar en todos los sentidos. Sólo dar positivo en un control de alcoholemia ya es motivo suficiente para anular esa suspensión y aplicarle directamente la condena de dos años de cárcel. Fernández-Llebrez subraya que "aunque es un problema de fondo y es difícil la rehabilitación", hay detenidos que "son personas aburridas que en cuanto solucionan algún problema o se entretienen con otra cosa no vuelve a consumir ese tipo de productos".

Lo que sí está claro es que no vale la excusa habitual argumentada por varios detenidos de que "me iba a bajar Beethoven, me encontré con pornografía infantil y lo borré inmediatamente". El fiscal indica que ese tipo de justificaciones "nunca son ciertas porque investigamos a personas de las que somos conscientes de que se han bajado varios de estos archivos y no sólo uno".

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