La propuesta de modificación del Plan Especial del Puerto, que buscaba avalar la construcción en altura del edificio cultural de la esquina de oro, queda enterrada. El presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Linde, estalló ayer ante las recientes dudas del alcalde, Francisco de la Torre, sobre esta variación y lo hizo retirando el documento con el que se pretendía autorizar a la concesionaria del muelle 1, Iniciativas Marina de la Farola, la ejecución de un equipamiento de 19 metros de alto (trece de ellos sobre el Paseo de la Farola), 100 de largo y 25 de ancho.

La consecuencia directa de esta determinación es que la ordenación de los espacios de la conexión con el muelle 2 se mantiene intacta conforme a lo dibujado en el planeamiento de 2004, en el que se imposibilita cualquier edificación sobre la rasante de la calle. La anulación del cambio puede traer consigo, además, una reducción de la superficie comercial que la empresa pretendía reservar en la esquina, según confirmaron fuentes del Puerto, y en los que se daba cabida al supermercado de Carrefour.

La reacción de Linde es consecuencia directa de la marcha atrás dada por el regidor del PP justo después de que un grupo ciudadano, integrado por cuarenta profesionales de prestigio, entre los que se incluyen el barítono Carlos Álvarez, el escritor Manuel Alcántara y los arquitectos Salvador Moreno Peralta y Carlos Hernández Pezzi, entre otros, emitiese un manifiesto contrario al cambio del plan. Es la segunda ocasión en que la presión ciudadana tumba la ordenación propuesta para la zona. En la primera ocasión, el rechazo evitó un edificio multicine de similar altura propuesto por la empresa Chelverton.

En sus explicaciones, Linde, "indignado" ante el cambio de rumbo del alcalde, admitió que su "gran error" ha sido "confiar en el compromiso político" de De la Torre, motivo por el que, expuso, opta por retirar la mencionada propuesta. "Y anuncio que mientras se mantengan las circunstancias actuales no tramitaré ninguna modificación de este plan. No vuelvo a negociar con el alcalde sobre modificación alguna; lo considero inútil y los esfuerzos inútiles conducen a la melancolía", sentenció.

Pero a qué circunstancias se refería. "A que esté en la Alcaldía el que está y en la presidencia del Puerto el que está". Fueron algunos de los mensajes lapidarios que el responsable portuario lanzó al regidor del PP, de cuya capacidad de liderazgo dudó. "Cuando se gobierna hay que saber decir sí y saber decir no, no siempre se puede decir el 'ya veremos' que es a lo que juega continuamente el alcalde", afirmó, al tiempo que se quejó de la ausencia de interlocutor en este asunto. "¿Quién lidera esta ciudad? Desde luego el alcalde no, está al pairo de sus dudas y las presiones. El liderazgo democrático de esta ciudad está vacante, no existe", manifestó.

Linde insistió en que la variación ha sido objeto de "análisis" desde hace año y medio. "Habíamos conseguido un entramado de acuerdos para que pudiese presentar esa modificación, pero ese trabajo de año y medio el alcalde lo ha hecho saltar por los aires", añadió.

"He dicho que estoy sorprendido, pero me expresé mal, porque uno de los escenarios que contemplaba en esta aventura era esa actitud", dijo, a lo que añadió: "Estoy indignado porque supone una absoluta falta de respeto y de lealtad institucional". Y se quejó de que sea ahora cuando el alcalde hable de reflexionar. "Mi respuesta es no gracias. Conozco esa película; he sido coprotagonista de esa película y las reflexiones del alcalde suelen durar unos tres o cuatro años y no creo que podamos estar tres o cuatro años deshojando la margarita", declaró.

Una muestra más de la ruptura entre Puerto y Ayuntamiento fue que, según admitió Linde, informó tanto a Unicaja como a Iniciativas Marina de la Farola de su decisión, pero no al alcalde. "No se merece ese detalle de lealtad institucional". El presidente, que pidió disculpas a la "marear innecesariamente a la ciudadanía", sí quiso dejar claro que el nuevo escenario no tiene por qué afectar al desarrollo de la obra del muelle 1 y la esquina.

"Ni se ha parado ni se parará", dijo al ser preguntado por las dudas que este cambio puede generar en la concesionaria de la intervención. "Hay un proyecto aprobado y no hay ninguna paralización, la concesionaria tiene que seguir con la obra", sentenció. Y recordó las opciones que tiene el Puerto de intervenir si no se actuase así.