Málaga

Una mezcla de idiomas a gusto de unos pocos

  • Tanto profesores como estudiantes aseguran que la unión de alumnos bilingües con los comunes en una misma aula merma la calidad de este sistema de enseñanza

"En los dos últimos años hemos visto cómo ha disminuido nuestro nivel. Hemos bajado el ritmo", reconoce una de las alumnas del programa de bilingüismo del IES Cánovas del Castillo. La causa, la decisión de la Junta de Andalucía de hace unos años de mezclar a los alumnos bilingües con los comunes en una misma aula, salvo para las materias impartidas en el idioma extranjero. Los componentes de la sección bilingüe de francés del instituto también afirman que "el programa estaba antes mejor y aseguran que el hecho de mezclar a los alumnos "no ha traído ventaja alguna".

Desde el año 1998 y con carácter experimental el IES Cánovas del Castillo y el colegio Lex Flavia incorporaron el bilingüismo, en modalidad de francés, como centros pioneros de Andalucía. Desde entonces el aprendizaje de una asignatura en un idioma distinto al nativo sólo se desarrollaba en una línea educativa, o lo que es lo mismo, un grupo de estudiantes que comenzaba en primero de Primaria y terminaba en cuarto de Secundaria en el instituto en el que estaba adscrito el colegio. El resto del alumnado quedaba excluido, algo que hasta cierto punto era lógico, ya que se trataba de "experimentar", al no conocerse todavía cuales serían los resultados.

Una vez demostrado el éxito del bilingüismo, la Junta de Andalucía decidió generalizar su implantación. A partir de 2006 el número de centros que se acogen a este programa comienzan a incrementarse considerablemente hasta llegar a los 124 actuales. Pero con la extensión, también llegó el fin de la exclusividad. La Consejería de Educación instó a los equipos directivos a que los alumnos que fueran bilingües solo permanecieran juntos en las asignaturas de lengua extranjera, el resto del tiempo tendrían que recibir clase con el resto de compañeros.

La reacción de los centros pilotos fue unánime: temían que con el cambio de modelo se perdiera calidad, ya que, entre otras consecuencias, se impartían menos asignaturas en inglés, francés o alemán. A ello se une un problema organizativo: niños saliendo de un aula a otra, así como pérdida de tiempo y de contacto con los tutores.

Dos años después de mezclar las aulas, los alumnos afectados reconocen que ha mermado la calidad de la enseñanza. "Cuando había una línea de bilingüismo teníamos un nivel más alto, ya que al ser menos en clase aprendíamos mejor. Al principio del cambio veíamos cómo el resto de nuestros nuevos compañeros iban mucho más retrasados. La unión entre clases hizo que los del programa de bilingüismo tuviésemos que bajar el ritmo", afirma Inés González, estudiante de segundo de Bachillerato que estudia francés desde tercero de Primaria.

Para el equipo de la sección bilingüe de francés del IES Cánovas del Castillo mezclar a los alumnos "no tiene ventajas". "El programa estaba mejor antes que con la unión de los estudiantes", aseguran. Afirman que no les convencen la razón que da Educación de que es una forma de evitar élites dentro del alumnado y lo achacan más a una necesidad económica. "Antes había ayudas económicas para el programa. Ahora no hay nada", puntualizaron. No obstante, señalaron que los alumnos de bilingüe continúan manteniendo "el mismo éxito académico". Asimismo los profesores aseveran que a la hora de dirigirse a los alumnos del programa fuera de clase intentan que sea el francés el idioma a utilizar. "Nos involucramos en todo momento para que los estudiantes obtengan un alto nivel en francés", afirman los profesores que reconocen dedicar incluso horas por la tarde a estos alumnos para ayudarles a que se preparen los exámenes de nivel como el B1.

Para fomentar aún más su interés por el país galo, todos los años el centro organiza la Semana Francófona cuyo objetivo es involucrar a todos los alumnos en el aprendizaje de un país de habla francesa. Para ello se realizan murales dando a conocer la gastronomía, cultura, geografía y costumbres del país. Otro de los aspectos que quisieron resaltar desde el centro es que ofrecer el programa de bilingüismo en la modalidad de francés "no merma el nivel de inglés". "Los alumnos acaban siendo trilingües. Es más hay alumnos del programa que al final optan por hacer la selectividad en la modalidad en inglés", explicaron.

Respecto a la formación del profesorado, el equipo señala que han recibido cursos de inmersión lingüística de francés y algunos estudian la lengua gala en la Escuela Oficial de Idiomas de Málaga. En total, la sección del IES Cánovas del Castillo está compuesto por diez profesores más dos auxiliares de conversación y una profesora nativa de francés que presta sus servicios gracias a un convenio.

No obstante, la formación del profesorado del programa bilingüe siempre ha estado cuestionada. Es más, desde la propia Consejería de Educación y los sindicatos de enseñanza se viene alertando de la falta de especialización de los docentes. Prueba de esa falta de especialización es la carencia con la que se encontró la Junta de Andalucía a principios de curso al tener 165 plazas bilingües sin cubrir en Andalucía, para lo que tuvo que abrir una nueva bolsa de esta especialidad.

Se trata, por tanto, de un programa por el que la Junta ha hecho una apuesta muy ambiciosa y que ya está dando sus frutos. El manejo del idioma extranjero es de mucha más calidad que si dicha lengua se impartiera como una asignatura más. Sin embargo, la luz de alarma ya se ha encendido. El propio éxito del bilingüismo puede llevarlo al fracaso. Su generalización no cuenta aún con los recursos humanos suficientes.

El Cánovas del Castillo tiene introducido el programa bilingüe en francés tanto en Secundaria como en Bachillerato además de en los ciclos informativos, donde se incorporó a partir de 2007. Los estudiantes de la línea bilingüe, además de tener dos horas más de clase reciben en francés una hora a la semana las asignaturas de Historia y Matemáticas.

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