La campaña de las elecciones municipales de 2015 ya es historia. Quince días sin sobresaltos en los que los distintos candidatos han aplicado la fórmula que diseñaron para intentar conseguir el éxito mañana domingo. La calle ha predominado y la continua actividad en las redes sociales se han impuesto a los actos públicos, los antiguos mítines. O los sms, la técnica que anoche utilizó el PP para intentar movilizar a los militantes ante la incertidumbre de la cita de mañana. En el caso de la capital, tras la interminable lista de debates entre los tres cabezas de lista con representación en la actualidad en la Casona del Parque pocos se han atrevido a hablar de pactos tras las urnas.

En el PP admiten al término de estas dos semanas que hay mucha incertidumbre con los resultados, desde los de Málaga ciudad a los que puedan determinar el futuro de la Diputación. Los socialistas han visto un Podemos poco activo. La formación utiliza once marcas distintas para comparecer ante los votantes. El acto público que celebró en la Plaza de la Constitución fue del todo desangelado.

En Ciudadanos las euforia está desatada. Se sienten como el gran valor al alza que puede destrozar resultados. Lo teme De la Torre al que no le ha importado responder preguntas en las que trazaba un gobierno en minoría pero seguro. Nadie duda que ganará y posiblemente con ese triunfo le sea mas que suficiente. "Poner de acuerdo a los cuatro partidos será casi imposible", confesaba ayer un veterano dirigente del PSOE ante la hipótesis de una gran coalición en el caso se que los populares se queden por debajo de 16 ediles.

A Ciudadanos también se le teme en Rincón, donde le reprochan exceso de agresividad. Estepona es ahora mismo el municipio del PP donde más confían que revalidarán sin problemas la mayoría absoluta. También en Fuengirola, el optimismo en el equipo de campaña lo ha puesto la ex alcaldesa Esperanza Oña. En Nerja no se tienen todas consigo por el atractivo de las nuevas fuerzas emergentes. Y los socialistas una vez más han puesto toda la carne en el asador en el interior. Aunque vislumbran por primera vez una esperanza en que algo está cambiando en Torremolinos. Las incógnitas se despejan en horas.