-¿A qué achaca la pérdida de votos en la capital, a un desgaste de De la Torre por la gestión? ¿O tiene una lectura más nacional, eso que se dice del voto de castigo al PP?

-No, no, porque Antequera lo ha sacado [la mayoría absoluta]. Y entonces sería que el anterior mandato lo habría ganado por Mariano Rajoy. No, las elecciones municipales tienen otras características, porque en Estepona ha vuelto a ganar el PP y mire Fuengirola. En cuanto a la gestión, Paco me parece que ha sido un gran alcalde y es un gran alcalde.

-Con esos resultados, ¿usted que hubiera hecho en su lugar?

-Gobernar en minoría.

-¿No se hubiera planteado dar un paso al lado, tras perder una mayoría absoluta de 19?

-Es muy difícil porque yo no estoy allí y las cosas no se pueden valorar igual. Yo me hubiera ido en la mitad del mandato anterior, el último, y hubiera puesto a mi número 2 de escándalo, para que él las hubiera vuelto a ganar. Pero es que no te puedes poner en la piel de los demás, yo no he estado allí, a lo mejor me querría quedar, es que eso no lo puedes saber. Es eso que dicen los sociólogos de contrafactual, como no se ha producido, no lo sé.

-¿Que consejo le daría a De la Torre?

-Que aguante, que tire para adelante y que se acuerde de que también tiramos nosotros para adelante y nos ha salido bien. Él tiene el cariño de la gente de Málaga y está en muy buena posición para gobernar en minoría. No le veo ningún problema a que lo haga.

-¿Apostaría, entonces por gobernar en minoría antes que pactar con nadie?

-Si me pidiera consejo Paco, se lo diría claramente: "Gobierna en minoría". Que puede llegar a un acuerdo de gobierno de cuatro años con alguien, estupendo, que no, que gobierne en minoría como hicimos durante cuatro años, pactando en cada momento, y ahí vuelve a tener protagonismo la ciudad. Nosotros negociábamos muchas cosas con las asociaciones de vecinos, con la gente de los barrios. Y con mayoría igual; yo les decía: "Tenemos 19 concejales, pero como si tuviéramos 14. Aquí no empecéis todos a subíos en los caballos blancos, cuidado". Será más difícil, será más complejo, pero no pasa nada.

-¿Ve a De la Torre capaz de ceder gobernando en minoría?

-Sí, claro que sí.

-¿En la misma medida que usted llegó a hacerlo?

-¿Por que no? Las cosas serán diferentes, pero claro. No le veo ningún impedimento. No es un personaje soberbio, exigente, histérico, no. Es una persona bastante razonable. Y creo que María Gámez conoce muy bien el Ayuntamiento y habrá cosas que estoy convencida que por la ciudad será capaz de pactar con Paco, como hizo Eduardo [Martín Toval]. Y le recuerdo que el PSOE pasó de cinco [concejales] a vencer en las siguientes elecciones a Izquierda Unida. ¿Por qué? Porque le echó mucho sentido común. Y creo que María Gámez, tampoco la conozco, tendrá las mismas ganas de gobernar y luchar por la ciudad. La política municipal es muy diferente a la autonómica o nacional, porque tienes la presión de los vecinos, que no perdonan. Pienso que se puede gobernar con una bastante estabilidad. Nosotros llegamos a aprobar no solo uno presupuestos por unanimidad, sino también un plan general con el PSOE. Que Eduardo tuvo mucho protagonismo, pues claro, todo el protagonismo que le tenía que dar para poder pactar con él. Pero esa es la política de pactos y a mí eso no me asusta ni creo que a Paco le asuste. Podría gobernar perfectamente en minoría y pactar en cada momento.

-Veo que el panorama le trae algún recuerdo del gobierno en minoría que usted protagonizó con Eduardo Martín Toval [PSOE] y Antonio Romero [IU].

-Es que es la misma situación en la que estuve yo, gobernando en minoría, pactando permanentemente con la oposición. Eso en el caso de que no lleguen a ningún tipo de acuerdo de mandato con alguien. Bueno, a mí este chico de Ciudadanos es que me ha recordado al alcalde moral Antonio Romero.

-¿Usted cree?

-Hombre, montó [Antonio Romero] una rueda de prensa en la puerta del Ayuntamiento, a las dos de la mañana de la noche de las elecciones para decir que el alcalde era él. Y creo que las circunstancias se repiten.

-¿Son los políticos de entonces con los de ahora? Me ha comparado a Cassá con Romero.

-A Cassá no lo conozco absolutamente de nada y a Antonio lo conocía muy bien. No, vamos a ver, lo comparo en lo de proclamarse alcalde, porque Cassá no sé ni quien es.

-Nadie sabe muy bien quién es.

-Este es el problema de los partidos de aluvión. Porque todavía, la izquierda tiene una ideología, una estrategia, una estructura. Podemos tiene una estructura de extrema izquierda. Pero es que lo Ciudadanos es muy sospechoso. Yo todavía me pregunto cómo ha podido hacer tantas listas con lo difícil que es hacer una.

-Y con tanta rapidez.

-En 15 días eso es muy complicado, pero los milagros parece que existen.

-A nivel nacional, los resultados de las municipales han sido un varapalo para el PP. ¿Cree que Rajoy debería tomar cartas en el asunto y plantear movimientos en el partido?

-Yo eso de que tengamos que movernos... En primer lugar el varapalo gordo se lo ha dado el PSOE. Analice Málaga, Madrid capital. El PSOE está contento porque nos la hemos pegado nosotros, pero ellos se la han pegado más gorda. Nosotros nos la hemos pegado, pero relativamente. Hay gente que llevaba gobernando mucho tiempo. Ya veremos en las generales lo que pasa. Vamos a ver los pactos que se alcanzan ahora a nivel municipal, vamos a ver Podemos lo que hace. Esto no es tan simple. Además Rajoy ha hecho lo que tenía que hacer, no lo que le hubiera gustado hacer y todo tiene un coste. Que a lo mejor ha sido demasiado responsable a la hora de pensar en el conjunto de los españoles, pero es que eso es lo que tiene que hacer.