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Más de 90 millones en ventas en dos años de autosuficiencia

  • El Málaga afronta una tercera campaña austera tras anunciar el 2 de agosto de 2012 un proceso de adaptación al 'Fair Play' financiero que ha generado 91,8 millones en salidas y 5,8 en fichajes.

El Málaga de la autosuficiencia está a punto de cumplir dos años. Los tiempos de la opulencia y los futbolistas de tronío echaron el candado a mediados de un verano de 2012 por momentos terrible en lo extradeportivo. El club anunció el 2 de agosto de aquel año el inicio de una era que iría de forma inevitable ligada a la austeridad, la sostenibilidad y el riguroso control financiero. Durante este periodo, la entidad ha ingresado más de 90 millones en ventas y ha invertido cerca de seis en fichajes. Un saldo muy positivo que, básicamente, ha sido destinado a tapar deudas, retrasos, agujeros y, como es lógico, la supervivencia diaria. La versión modesta del Málaga del jeque Al-Thani afronta su tercera campaña.

Pasado mañana se cumplen dos años de aquel comunicado que advertía del comienzo de "un proceso de reestructuración interno en el seno de la entidad para adaptarse a los estándares del Fair Play financiero, con la intención de garantizar la autosuficiencia y sostenibilidad de la entidad de Martiricos". El texto, escueto, añadía: "Este proceso, que no significa que se haya desestimado cualquier tipo de inversión por parte de los actuales propietarios, conllevará algunos cambios en el actual organigrama del club que fortalecerán a la entidad cara al futuro". Sin nombrarlo expresamente, el club anunciaba que Vicente Casado, hasta esa fecha el responsable del área de marketing y negocio, y Moayad Shatat, la mano derecha del jeque en aquel momento, iban a tomar mando en plaza; el entonces director deportivo, Antonio Fernández, salía por la puerta de atrás; y la plantilla se iba a ver abocada a modificaciones irreversibles para aliviar las maltrechas arcas de la entidad blanquiazul.

Aquel 2 de agosto el club hizo pública su reacción a un terremoto que, no obstante, ya se había iniciado semanas antes. Y casi sorpresivamente, incluso para el propio Málaga. La dirección deportiva, tras lograr Manuel Pellegrini y sus pupilos la cuarta plaza, extendía sus redes sobre objetivos ilusionantes como Giroud o Negredo, entre otros. Los dirigentes se toparon con otra realidad: Al-Thani había decidido paralizar su inversión con el club instalado en una dimensión económica muy superior a sus ingresos corrientes por patrocinios o televisión. Esto no significa que el propietario no vaya a volver a invertir. Es lo que sostiene públicamente por boca de Shatat o a través de las redes sociales con frecuencia. También lo dijo tras el partido en casa ante el Milan, a las cámaras de Canal Plus. De momento no ha ocurrido y el Málaga de la autosuficiencia, coletilla que arranca no pocos comentarios irónicos entre la afición y medios, continúa con sus planes austeros por tercera campaña consecutiva.

Que el Málaga había virado de club poderoso a uno más bien sobrio en sus movimientos resultó palpable cuando saltaron a la luz cuatro denuncias por impagos y el presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), Luis Rubiales, visitó a la plantilla en su concentración. La incertidumbre creciente obligó a Casado a trasladarse a Campoamor, donde se encontraba el equipo, a calmar los ánimos. Los acontecimientos posteriores confirmaron el malestar y la inseguridad: críticas a la gira venezolana desde el vestuario, la aparición de sospechosos representantes de un empresario supuestamente interesado en adquirir el club y un amago de Pellegrini y varios jugadores de no acudir a Italia para jugar contra Juventus y Olympiakos. El 1 de agosto unos 300 aficionados se concentraron en el Estadio de Atletismo para mostrar apoyo y pedir a Cazorla que siguiera. Rondón no viajó a tierras transalpinas. Su traspaso al fútbol ruso a cambio de 10 millones se anunció el 5 de ese mes. Dos días después, Cazorla firmaba por el Arsenal. 16 millones.

Una tónica que se ha mantenido hasta el día de hoy. Cronológicamente han dejado dinero en las cuentas malaguistas Apoño (un millón), Xavi Torres (300.000), Monreal (13), Buonanotte (2,3), Isco (27+3), Toulalan (5), Joaquín (2), Morales (400.000), Fabrice (500.000), Caballero (8+2) y Eliseu (1). En total, 91,5 millones de ingresos siempre y cuando se cumplan los pluses por objetivos. En lo que a gasto en refuerzos se refiere, el Málaga se acerca a los seis millones tras invertir en Antunes, Bobley, Flavio, Chen, Pawlowski, Angeleri, Pablo Pérez, Rescaldani y, recientemente, Ricardo Horta.

Una pregunta recurrente versa sobre la deuda actual del club, opaco a la hora de tratar este asunto. En la última junta de accionistas (diciembre 2013) se señaló la existencia de un pasivo que oscila entre los 25 y los 30 millones. Desde el club destacaron entonces que se trata de una deuda con proveedores, no con Hacienda, asumible y controlada a extinguir en tres años.

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