Con el presidente en su particular empresa tuitera, las voces más autorizadas de este Málaga son Vicente Casado y Mario Husillos, cada uno en su parcela. Ayer, el director general de la entidad blanquiazul participó en el Foro Málaga Viva que desarrollan conjuntamente la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) y la Universidad de Málaga, a través de su Cátedra de Viabilidad Empresarial. Allí dejó varios mensajes de calado para el aficionado malaguista. La Academia, la situación económica o la travesía por el desierto durante estos últimos dos años fueron algunos temas de los que trató Casado.

El director general no dudó en reconocer la apuesta deportiva que se había realizado esta temporada. No en cuanto a fichajes, sino en lo referente a privación de algunas ventas que habrían acelerado el pago de la deuda pendiente. Una clara referencia a las ofertas que llegaron por Darder en los días previos al cierre de mercado. Si antes estaba prevista liquidarla en tres años, con este esfuerzo ese periodo aumentará algo más. Aunque tal y como explicaba Casado, la idea es que esta apuesta repercuta económicamente para bien en el futuro a corto o medio plazo. Básicamente la idea es pelear por entrar en Europa. No fue un mensaje directo, pero sí se pudo entender a la perfección cuál es la idea que han trazado los dirigentes blanquiazules.

"Hay bastante diferencia entre lo que cobra uno que va a Europa y uno que no. Málaga tiene capacidad por el potencial de la ciudad y población para estar entre los cinco primeros puestos en derechos de televisión. Para nuestra supervivencia, los tres pilares capitales son La Academia, los derechos de televisión y mantenernos en Primera", explicó. Esa es la santa trinidad del Málaga para mantener el equilibrio.

Lo que tiene claro es que "uno de los objetivos es aumentar estos ingresos televisivos (21-22 millones actualmente, pese a que se esperaban unos 24)", sin olvidarse de mandarle un guiño al jeque. " Una de las consecuencias de que se haya casi doblado el contrato fue su inversión, que nos permitió jugar la Champions", añadió.

Sobre la ciudad deportiva, cuya polémica parece no tener fin, se mostró tajante. "Estoy convencido de que si se hace la Academia el club no desaparecerá nunca. Es crear identidad, sentimiento. Se debe hacer. Sólo el Córdoba no la tiene en Andalucía y no entiendo por qué no se hace aquí y se frena por motivos políticos. Debemos tenerla antes de las elecciones. Es algo social, público y para todos los malagueños", refrendó durante la charla.

Recordando los malos momentos pasados, ofreció un par de anécdotas que sirvieron para aclarar más aun el delicado momento que atravesó la entidad hace un par de temporadas. "Si no vendemos a Cazorla, estábamos en Segunda B. Se habló mucho de los 15 millones, pero si llegan a venir con cinco millones también lo habríamos tenido que vender", señaló un Casado que llegó a decir que Daniel Pastor, también presente en la conferencia, "tuvo que prestarnos 100.000 euros para poder inscribir a Pellegrini. No podíamos asumirlo, así estaba el club", reafirmó.

En cuanto a la deuda, que reconoció inferior a los 37 millones que se publicaron recientemente en un medio nacional, la achacó a las "primas y comisiones de la época dorada. Sólo eso se lleva más del 50%, con Hacienda estamos al día. El resto son de proveedores. Teniendo en cuenta el contexto del fútbol, es una deuda razonable. Hemos salido de la UCI y ahora mismo estamos en planta, pero esperamos que nos den el alta pronto", señaló el propio Casado. El Málaga quiere crecer y apuesta por ello. Tímidamente, lo deportivo imperó sobre lo económico dos años después. Tocar Europa no está caro y puede ser el comienzo del fin de todos los males.