Ignacio Camacho ha llegado al a capitanía de un equipo con tan sólo 24 años. Está en el póquer de los pesos pesados del vestuario con Duda, Weligton y Santa Cruz. En el último encuentro, frente al Granada, paladeó lo que es llevar el brazalete. No es algo que quite el sueño, aunque le agrada ser una de las voces fuertes de la plantilla.

"Estoy muy orgulloso, aunque tampoco creas que me gusta. Me gusta más representar al equipo en otros aspectos importantes, no sólo en el campo. A Duda le queda mucho mejor, yo estoy para otra cosa", afirmó y bromeó el ex jugador del Atlético de Madrid en una entrevista a los medios de comunicación de la entidad de Martiricos.

Son muchas las funciones de los capitanes tanto en el día a día como en los partidos. Supuestamente, la posesión del brazalete confiere un plus de atención y respeto por parte de los colegiados, algo que, bajo el punto de vista del zaragozano, es un falso mito: "Eso va dentro de cada jugador. Al fin y al cabo, si el árbitro te pilla al lado o tienes esa personalidad, vas al árbitro tengas el brazalete o no. Se dice que se respeta más con el brazalete, pero es mentira. El árbitro te puede sacar tarjeta igual. Lo único que hacemos es reforzar lo que hay, apoyar al grupo y estoy muy contento".

A pesar de su juventud, tanta tralla encima y tanto cambio hacia mayor responsabilidad, como la capitanía o su renovación a finales de la pasada campaña, ya le llevan a hablar con un veterano del Málaga. "Estoy muy contento este año. En cuatro temporadas hemos vivido muchas cosas buenas, las malas uno trata de olvidarlas. Estoy muy contento, espero disfrutar y vivir del presente todo el tiempo posible. No pienso en el pasado ni en el futuro, porque eso te perjudica como jugador. Vivir cada momento como el más feliz o el último", comentó el centrocampista blanquiazul, quien vuelve a enfrentarse esta campaña al reto de mejorar como futbolista, un reto que él mismo hace muy complicado dadas las grandes temporadas que está completando: "Mi función depende de cada partido y de los rivales... Los centrales se sienten más cómodos con una presencia más. También depende del entrenador y lo que pida, de cada partido. No creo que haga cosas diferentes a las del año pasado. En algún partido habrá que ser más ofensivo, en otro habrá que ayudar a los centrales... Cada partido será diferente". En cuanto al plus que siempre aporta con sus goles en las jugadas a balón parado, vuelve a quitarse esa responsabilidad, aunque en el fondo sabe que algún tanto conseguirá de esa guisa: "A todo el mundo le gusta marcar goles, pero no creo que esa sea mi función. Me dedico a entrenarme y dar lo mejor de mí".

Camacho confía en que el rendimiento del Málaga vaya a más. "Empezamos muy bien, con tres puntos ante un rival que estará arriba. No creo que hayamos ido bajando, sino que no hemos marcado gol. No hemos encajado tampoco, eso es algo también importante. El gol va a llegar, confiamos en nuestros delanteros. Todo va a llegar".