Carlos idris kameni. jugador del málaga club de fútbol.

"Un portero es como un soldado, no hay nadie que te ayude detrás de ti"

  • "Ahora estoy disfrutando a tope, porque he sufrido mucho sin jugar", asegura feliz el meta camerunés, que responde al seleccionador de México: "Si estoy jugando, no será por casualidad".

La historia de Carlos Kameni es la de un tipo que parece haber congelado el tiempo. Mientras La Rosaleda rendía tributo a Willy Caballero en cada partido, él trabajaba abnegadamente como si supiera con absoluto convencimiento de que sus días de gloria como blanquiazul estaban por llegar. Ahora, dos años después, el tiempo le da la razón. Sólo alguien que se ha preparado concienzudamente es capaz de responder como lo está haciendo ahora que el foco le ilumina a él. Rota la barrera idiomática, da gusta escuchar sus argumentos.

-¿Es verdad eso de que hace falta un punto de locura para ser portero?

-No entiendo eso, la verdad. Quien lo piense tendrá su explicación, pero no estoy de acuerdo. No hace falta locura, hace falta valentía. Saber que en algún momento del partido te dejarán solo y tú tendrás que defender la portería y a tu equipo. Saber que te pueden meter un gol y por eso tu equipo perder y tener que aguantar eso toda la semana. Hay que ser más valiente que loco. Es parecido a ser un soldado, detrás de ti no nay nadie para ayudarte.

-¿Se siente mucho la soledad bajo palos?

-Depende. Cuando va mal, te sientes solo. Cuando va bien, sientes que tienes la ayuda de tus compañeros, que hacen un esfuerzo por contrarrestarlo.

-Se habla de Neuer como candidato a ganar el Balón de Oro. Sería un gran reconocimiento para los porteros.

-¿Y por qué no? Es un candidato, está ahí. Eso significa que están valorando el trabajo del portero, porque hay que reconocer que un equipo no puede jugar sin portero, pero sí puede jugar 10 contra 11. Siempre miran a los delanteros que marcan goles y a los que dan los pases, pero es difícil que se fijen en el que para. Y al final tienen sus conceptos de valoración, en los que no me voy a meter, pero es muy bueno que entre los mejores haya un portero.

-La portería es contraste puro: de la euforia al bajón y viceversa. ¿Cómo se entrena mentalmente esa situación?

-Un portero no se entrena mentalmente para vivir esas cosas. Desde que eliges ser portero tienes que estar mentalizado para pasar ese tipo de momentos, no se puede entrenar. Tú trabajas bien toda la semana para rendir bien el domingo. Si lo has hecho bien, tienes un 5% de mala suerte para que te salga un mal partido, pero tienes un 95% de que te salga bien si has hecho una buena semana de trabajo.

-¿Una buena parada compensa los malos momentos previos?

-Sí, compensa, pero lo importante, insisto, es lo que haces durante la semana. Si no lo has hecho bien y te sale un buen partido, la grada te va a aplaudir, pero tú mismo sabrás que esa parada no tiene mucho valor, porque durante la semana no has hecho nada. Si has trabajado bien durante la semana y el día del partido has tenido mala suerte, eso te va a fastidiar, porque sabes que has hecho todo lo posible por hacer un partidazo y no ha sido posible por mala suerte. Entonces, en el próximo partido, cuando hagas un paradón, te va a quedar un buen sabor de boca.

-Entonces, usted debe estar trabajando muy bien, porque ante el Eibar hizo dos muy buenas paradas.

-Estoy contento con ello, pero lo que intento en cada partido es ayudar a mi equipo. Intento llegar listo al partido. Si puedo con mis paradas permitir al equipo seguir vio en el partido, eso me da un plus y me hace feliz.

-Hizo una preciosa parada a mano cambiada. ¿Es la más bonita que ha hecho aquí?

-Bah, bueno, te diré una cosa: yo le doy más importancia a la segunda parada que hice, con el 1-1 en el marcador. Para mí ese fue el paradón, porque si no la saco, entra y estamos muertos. Quizás no se valora tanto porque el árbitro pitó saque de puerta, pero yo me quedo con esa. Yo trato de estar atento hasta que pite el árbitro. Porque hemos visto en el mundo del fútbol muchas jugadas que pita la grada o alguien y pensamos que el juego se ha parado. Intento estar concentrado durante todo el partido hasta el final.

-En 24-48 horas le cambia la vida aquí: se arregla su contrato y es titular contra el Athletic.

-El fútbol es así. Vivimos cosas muy extrañas. A veces uno no puede explicarlas porque no tienen sentido, es lo que hay. Hay que apretar los puños para superar los malos momentos y centrarte en tu trabajo, eso es lo más importante.

-Cuando se fue Willy se le abriría el cielo...

-Sí, pero también se cierra cuando traen a otro [Ochoa] y te dicen que tienes que irte. Eso es un palo fuerte. Cuando se va Willy piensas que han valorado tu trabajo y tu silencio y que te llega tu momento. Pero te traen otro. En ese momento tienes que ser muy fuerte para superarlo. Mis padres me enseñaron que los regalos en la vida no existen. Existen para los niños, con la Navidad y los Reyes, pero en la vida no hay regalos. Me enseñaron a pelear. Llevo diez años aquí peleando como lo hice antes en Francia y así será hasta que me retire. Yo nunca doy nada por perdido, trataré de pelear a muerte cada día y a ver cómo se presenta el día siguiente.

-El seleccionador de México insistió el miércoles en que no entiende por qué no juega Ochoa. ¿Le molesta?

-¿Ha vuelto a decirlo? Es una falta de respeto hacia su colega, el entrenador del Málaga. Primero dijo que no estaba en el Málaga para opinar y ahora que no entiende. Si no estás aquí, no puedes opinar sobre las decisiones de tu colega. Es una falta de respeto hacia él y hacia el portero que soy. Si estoy jugando, no será por casualidad. Los resultados hablan. No le voy a contestar, que siga en su salsa, pero que no falte el respeto a nadie.

-¿Está satisfecho con su rendimiento hasta el momento?

-Sí, sí. Todos estamos contentos con nuestro rendimiento y con lo que estamos haciendo. Tengo la cabeza muy tranquila y sólo quiero ayudar a mi equipo.

-La falta de continuidad hace perder fiabilidad en determinadas rutinas. Usted debutó contra el Athletic con buenas salidas, dominando el juego aéreo y ese tipo de acciones. ¿Le sorprendió?

-No me sorprendió pero sí me dio mucha satisfacción al final del partido. Porque al estar dos años sin jugar, pierdes muchas rutinas. Aunque te entrenes tres veces al día, no es lo mismo. Acabar el partido viendo cómo había transmitido seguridad y tranquilidad al equipo, haciendo lo que tenía que hacer sin nervios, me dio una satisfacción enorme. Nunca había perdido la confianza en mí, pero eso te permite tener más.

-Incluso la afición coreó su nombre ese mismo día.

-Sí, pero hay que recordar que en los años pasados, cuando no estaba jugando, también me querían. Esta valoración también influyó en mi renovación, me demostraban que me querían sin siquiera jugar. Imagínate jugando y haciendo bien las cosas...

-¿Qué pensaba cuando estaba en el banquillo y oía a la gente cantar el nombre de Caballero?

-Yo trataba de competir con Willy durante la semana y el míster decidía quién jugaba el domingo. Y cuando decidía que era Willy, trataba de ayudarle para que lo hiciera lo mejor posible para ayudar al equipo, ¡es lo más importante! Si lo está haciendo bien, es normal que la gente le apoye y cante su nombre. En ese sentido, estaba bastante tranquilo. ¿Sabes? Yo llevaba siete años jugando en el Espanyol con la gente cantando mi nombre. Igual el que estaba en el banquillo se sentía de la misma manera que yo, pero esto es el fútbol.

-¿El hecho de que Willy lo hiciera tan bien le vino bien para mejorar su competitividad?

-Yo siempre me exijo, teniendo a Willy o a un niño de 9 años en el banquillo. Por mi bien, para siempre estar en forma y crecer.

-¿Es mejor ser suplente pero en la existosa época de Pellegrini o titular en un proyecto más modesto como el actual?

-Yo creo que lo más importante es disfrutar del equipo. Cuando tocan momentos malos, hay que aguantar. Cuando disfrutamos, disfrutamos todos. Hay que saber vivir los dos momentos. Pero hay que reconocer que ahora estoy disfrutando a tope. Porque he sufrido mucho sin jugar. Ahora tengo que hacerlo, no me voy a permitir pensar en otra cosa que no sea disfrutar del momento que estoy viviendo.

-¿Hasta cuándo tiene cuerda?

-Sólo Dios sabe lo que va a pasar mañana. Yo trato de cuidarme y trabajar con lo que me pide el cuerpo técnico para estar a tope. Sé que haciéndolo puedo alargar mi carrera. Pero no me fijo un plazo, lo vivo con tranquilidad.

-¿La selección será un asunto cerrado mientras no cambie de seleccionador?

-No voy a hablar más de la selección. Lo están haciendo bien. Para mí, lo importante es mi Málaga.

-¿Le dio vergüenza lo que ocurrió en el final del Camerún-Costa de Marfil?

-Claro que da vergüenza porque la gente quiere disfrutar del fútbol. Los aficionados, los jugadores. Yo mismo estaba en casa, dejé de hacer todo lo que tenía que hacer para ver el partido, como camerunés que soy y amante del fútbol. Esto no es buena imagen para el fútbol.

-¿Qué tal futbolista es su hijo Luka [tiene 10 años]?

-Se le da bien. Juega de centrocampista, como enganche. Dicen que es bueno, pero yo soy el padre y siempre disfruto con él y llevándole a entrenar y viéndolo cuando puedo. Tiene cosas, tiene buena pinta. ¡Por eso está en el Málaga! El Málaga intenta coger a los mejores en su categoría. Si está ahí, será por eso, ¿no? Trato de dejarle disfrutar de su hobby.

-¿Le gustaría que fuera futbolista?

-Sí, por qué no. Pero sobre todo me gustaría ayudarle a vivir y a sentirse feliz.

-¿No sintió curiosidad por ser portero, como su padre?

-No, nunca. Yo sabía que tenía mucha calidad técnica, así que no había debate. Seguro que él piensa como yo y que no hace falta estar loco para ser portero.

-Se plantearán Europa si es posible cuando queden pocas jornadas, pero no puede negar que estando clasificado ahí arriba motiva más salir al campo.

-Sí, siempre es bonito. Se juega sin la presión del descenso y puedes soñar con algo. Cuando hacemos las cosas tan bien como las estamos haciendo ahora, vamos a ganar más partidos de los que vamos a perder. Hay que seguir en esta línea y ya veremos.

-La lógica dice que se romperá la racha ante Atlético o Real Madrid, pero llegados a este punto de confianza, ¿por qué no seguir así?

-Por lógica, como dices, pero el fútbol no es lógica, se juega en el campo. Ya lo hicimos contra el Barcelona y saldremos a por el partido. Si no, nos quedaremos en casa a preparar el próximo partido no, el otro. No tenemos eso en la cabeza, sino hacer nuestro mejor partido en Madrid.

-¿Es su momento más feliz en el Málaga?

-Sí, podemos decir que es el momento más feliz desde que fiché por el Málaga. Espero que habrá uno o más momentos más felices que el que estoy viviendo ahora. No ha sido nada fácil, ahora estoy disfrutando, así que ojalá sigamos así.

-Para tener momentos más felices, entonces tendrá que subir el listón. ¿Soñar con la Copa, quizá?

-Lucharemos por los tres puntos del próximo partido, y luego iremos a por los tres siguientes. Y en Copa, a ganar el partido de ida y luego a pasar de ronda. Siempre a ganar el partido. Luego puede haber victoria, empate o derrota, ya veremos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios