De Guillermo Ochoa, Memo o Paco Memo, así lo llaman en México, no se ha parado de hablar y escribir desde que llegó sorpresivamente al Málaga el pasado agosto tras firmar un brillantísimo Mundial de Brasil con la selección azteca. La decisión de Javi Gracia de apostar por Carlos Kameni a pesar del gran rendimiento mundialista de Ochoa no hizo más que potenciar el debate alrededor de uno de los futbolistas más mediáticos, quizá el que más, de todo México. Pero, ¿quién es Ochoa? Pese a su fama futbolística, ser un referente e icono en el país norteamericano, fijo en la Tricolor y uno de los jugadores de mayor éxito en la era reciente del Club América y de todas las furibundas críticas que desde México le caen al Málaga, Gracia y Kameni por su suplencia, la historia de Ochoa es prácticamente desconocida para el público costasoleño. Aún no ha ofrecido ninguna declaración pública a medios de comunicación de Málaga más allá de sus palabras el día de su presentación como fichaje blanquiazul. Y con todo, Ochoa, que mañana volverá a ser titular ante el Deportivo con el objetivo de rematar los dieciseisavos de Copa, no para de atraer los focos y de estar en el disparadero.

Ochoa nació en Jalisco, la región por excelencia del tequila, aunque su alumbramiento deportivo tuvo lugar en el Estadio Azteca en el Distrito Federal, la capital del país. El América, que podría ser considerado como el Real Madrid del campeonato mexicano, es el club de su vida. Los americanistas son fervientes seguidores de Memo y, por consiguiente, del equipo en el que milita, aunque la no titularidad del guardameta deja en evidencia que entre los fans de Ochoa existía más simpatía por el Ajaccio, su antiguo club y en el que era indiscutible, que por el conjunto blanquiazul. A final de verano, cada vez que en México se escuchaba la palabra Málaga se asociaba inmediatamente a Ochoa. "¿De Málaga? ¡Ahí vive Memo Ochoa ahorita! He visto que Málaga es también una ciudad como aquí, con calor, ¿verdad?", pregunta Óscar, funcionario del Ministerio Público en Mazatlán, una pequeña ciudad costera de Pacífico mexicano.

En DF Guillermo Ochoa es estrella. Su familia, no obstante, no es únicamente conocida por la vertiente futbolística del portero del Málaga, también lo es en la capital por Tortas Don Polo. Así se llama una muy popular bocadillería que tiene varias sucursales repartidas por la ciudad y que abrió sus puertas por vez primera hace ya 57 años. En México denominan tortas a lo que en España llaman bocadillos o empanadas. Hubo un tiempo en el que se extendió lo de referirse a un bocadillo como torta merced a la emisión de la serie Chavo del 8 cuyo protagonista encarnaba el actor recientemente fallecido Chespirito.

Al abuelo de Ochoa se le atribuye la invención de las tortas calientes y también de algunas especialidades como la torta suiza, de tres quesos y que, además, es la favorita de su nieto. El propio Ochoa, en su etapa de juvenil, echaba una mano en el negocio familiar, que tiene su local de origen en Félix Cuevas y Avenida Coyoacán, en el centro geográfico de la capital mexicana. Hasta Tortas Don Polo acudían con Ochoa jugadores del América a reponer fuerzas tras los entrenamientos. En el restaurante firmaba sus primeros autógrafos y se hacía sus primeras fotos como futbolista después de que el holandés Leo Beenhakker le otorgara la responsabilidad de defender la portería del América con apenas 18 años. "Esperamos que Ochoa sea titular ya para colocar su foto con la playera malaguista en un cuadro en la pared del local", cuenta un trabajador de Tortas Don Polo. El padre del portero malaguista, también de nombre Guillermo, continúa al frente del popular restaurante como socio del negocio que es.

El tirón de Ochoa es notorio a pie de calle y por supuesto en internet: su perfil de Twitter supera los 1,6 millones de seguidores. Los dos vídeos más vistos del canal oficial del Málaga en Youtube tienen al arquero azteca como protagonista. El primero, que contaba su primer entrenamiento con sus entonces nuevos compañeros, registraba ayer 167.132 visualizaciones; el segundo, el de su presentación como futbolista del Málaga, alcanzaba las 143.856 reproducciones. El tercer vídeo, en el que el protagonista es Santi Cazorla a poco de fichar por el Málaga, en verano de 2011, no llega a las 65.000 visualizaciones.

El impacto mediático del cancerbero mexicano no es ninguna broma. México tiene dos religiones: la Virgen de Guadalupe y el fútbol. En esto último, Ochoa es referente en un país que tiene más de 120 millones de habitantes. Cuando la selección azteca juega un partido, las camisetas más demandadas en los alrededores del estadio (y también las más caras) son las de Memo. Porque Ochoa no es sólo querido por los aficionados americanistas, sino también por el hincha mexicano al ser uno de los puntales de la Tricolor que dirige Piojo Herrera. Eso provoca un evidente enfado cada vez que se publica una alineación del Málaga y Ochoa no ocupa la portería. Televisa, el monstruo televisivo de todo Latinoamérica, quiso el Málaga-Athletic como arranque da la Liga BBVA en México, con Ochoa como protagonista. Al día siguiente, Televisa tituló la crónica de este partido con un simple y escueto "Sin Ochoa".

La falta de oportunidades en Liga ha hecho desde que arrancó la campaña que a Ochoa se le vincule con más de un club. Su representante, de hecho, rastrea una posible salida. Ayer mismo el diario británico Daily Express afirmaba que había acuerdo entre Liverpool y Málaga para el traspaso de Ochoa por 3,7 millones. El Málaga, que no le cierra la puerta, niega que haya siquiera ofertas por el mexicano.