Desde hoy quedan únicamente diez días para que el Málaga busque los recursos que no tiene para ejercer la opción de compra unilateral que posee por Nordin Amrabat. Así que se multiplicarán esfuerzos para encontrar la vía de financiación que permita sufragar los 3,5 millones de euros que cuesta dar el "sí, quiero". Esa es la conclusión a la que han llegado los dirigentes blanquiazules tras el encuentro que mantuvieron con sus homólogos del Galatasaray el pasado viernes. Después de rumiar bien la estrategia y teniendo en cuenta que la continuidad del holandés en la plantilla se considera prioritaria, no queda otra opción.

Las opciones, casi de manera unívoca, pasan por encontrar el apoyo de un fondo de inversión para financiar la operación. A pesar de que la UEFA va a ponerse muy dura con este tipo de operaciones de manera inminente, se trata de una fórmula que el club utilizaría de manera aislada y no como práctica múltiple o millonaria, que es el propósito de persecución de los dirigentes europeos. El inconveniente más bien se centran en hallar una fórmula que no suponga muchas cargas económicas. Amrabat tiene 28 años y no es precisamente un futbolista cuyo mercado ofrezca mucha posibilidad de retorno en el futuro, que es el principal motivo que mueve a los fondos de inversión a la hora de ofrecer a ayuda a clubes en estas negociaciones.

De aquí al 30 de abril, se abren días intensos y complejos en los despachos de Martiricos, puesto que pagar los 3,5 millones es la única posibilidad con la que cuenta ahora mismo el Málaga después de la actitud mostrada por la directiva del Galatasaray durante la cita celebrada el pasado viernes en Estambul. Los nuevos dirigentes del club turco, liderados por el presidente Abdurrahim Albayrak, andan en proceso de cambio. Su idea es fortalecer la plantilla para dar un paso adelante en competiciones europeas, así que por su cabeza sólo pasa quedarse con Amrabat como un futbolista interesante en la plantilla o que su marcha dé réditos económicos con el ingreso de los 3,5 millones por parte del Málaga o intentando en el mercado sacar mayor tajada en caso de que los blanquiazules no puedan encontrar la fórmula de financiar la operación. Así que ni rebaja ni alternativas, a pesar de que Moayad Shatat, Vicente Casado y Mario Husillos fueron bien tratados durante su recepción allí.

El propio director deportivo dejó entrever al término del partido en el Santiago Bernabéu que el club se encuentra en plena búsqueda de un apoyo económico que le permita hacer frente a la operación. "El Galatasaray ha cambiado de directiva, tenemos una opción a nuestra mano y es esa opción de comprar a favor, a ver si nos podemos quedar con él porque es muy buen jugador. Era [la reunión en Estambul] muy buen momento para juntarnos y ver la idea de ellos. Todo el club quiere que se quede Amrabat, pero 3,5 millones es mucho dinero para nosotros", comentó un Husillos que al tiempo que se confesaba en los micrófonos de Canal + hacía gestos dando a entender que había que buscar el dinero de donde fuera.

El futbolista confesó en declaraciones al diario Marca hace dos días que estaba a expensas de lo que hicieran Málaga y Galatasaray pero que aceptaría de buen grado cualquiera de las determinaciones. Motivado por ello o no, en las últimas semanas ha emergido su mejor versión y comienza a verse a ese futbolista por el que tanto apostó el club de Martiricos y que justifica el extendido pensamiento de que por esa cantidad no será fácil encontrar otro delantero similar en el mercado. Por su parte, Javi Gracia se muestra encantado del esfuerzo que está haciendo la directiva por quedarse con el futbolista, con el que considera que la plantilla daría un salto cualitativo para la próxima temporada. Con o sin clasificación para competición europea, sería un pilar esencial en el plantel.