Trota hacia la puerta porque un grupo de aficionados le reclama. "¡Javi, una foto! ¡Javi, eres el ídolo!", le jalean los más jóvenes, alguno incluso le pide de regalo las botas. Bromea con la fotógrafa y la pizarra que le ha traído y desde lejos le grita a Weligton, que le han traído flores por su 36 cumpleaños. Cualquiera diría que a Javi Gracia (Pamplona, 1970) le quitaron a tres de sus mejores jugadores este verano. Se muestra optimista y confiado de que "va a ser una buena temporada". Mucho fútbol en cerca de media hora de charla con el técnico blanquiazul.

-¿Qué tal la primera toma de contacto contra el Sevilla?

-Bueno, creo que fue un buen inicio. Nos quedamos con la pena de no lograr una victoria. Trabajamos bien el partido y durante los 25 minutos con superioridad numérica fue cuando generamos ocasiones para ganar. No hacerlo nos dejó sensación agridulce pero sumamos un punto contra un rival complicado y contra el que tuvimos muchas opciones de sumar tres.

-¿Lo que se vio fue un boceto del Málaga de este curso?

-Es el once que podemos elegir dentro de las posibilidades del fin de semana. Teníamos bajas. Cada fin de semana veremos qué opciones son las mejores. No me gusta decir que será el once de la temporada porque no creo en eso. Hay que hacer méritos y cada domingo es otra historia.

-Con esta plantilla, ¿qué diferencia habrá en el fútbol del equipo respecto al que se hacía la pasada campaña?

-[Resopla] Perdemos jugadores de unas cualidades y ganamos de otras. Desde mi posición trataremos de buscar ese equilibrio, de seguir siendo un equipo que tenga vocación ofensiva, de tener ocasiones. El equilibrio hace que para ganar no tengas que encajar gol. En esa búsqueda de equilibrio estamos. Algunos partidos nos exigirá más trabajo defensivo, otros estar más finos arriba. Tenemos jugadores que en sus anteriores equipos han garantizado más goles, esperamos que eso tenga continuidad aquí. Esperamos que sea un equipo similar en cuanto a juego al que hicimos el año pasado.

-¿Alinear a dos delanteros, Cop y Charles, hará que el Málaga juegue más directo?

-No tiene por qué. Ser directo es una virtud. La profundidad en el juego es lo que te hace disponer de ocasiones. Ser directo lo entiendo como un equipo que busca portería contraria. Creo que nos caracterizaremos más por el juego combinativo que por otra cosa, pero en ciertos momentos tendremos que saber manejar ese recurso.

-¿Cómo se sintió cuando en la misma semana, en apenas cuatro días, perdió a Juanmi y los dos Samus?

-Pues primero muy triste. Se perdía algo realmente importante para el club, para su presente y su futuro. No solamente se perdían jugadores sino jugadores con valor añadido, con futuro en el Málaga muy esperanzador, tanto para ellos como para el club. Si se consigue mantener esa base, con una mejor situación económica y un par de retoques, el club podría aspirar a dar un paso más. Pero las necesidades las marcan el camino y hay poco que decir. Rehaciéndonos, como todos.

-Ahora se le ve exultante. ¿Cómo recupera esa ilusión?

-Muestro lo que soy. Realmente no tengo esa intención de hacer ver lo que voy a hacer o mostrarme como no soy. Si estoy feliz es porque soy feliz, porque estoy contento con la gente que nos apoya, los jugadores, el club. Me siento valorado y a gusto. No es que crea que tenga que expresarme de una manera, es que me siento así, más allá de situaciones que puedan entristecerme, como la marcha de jugadores. Pero la mayoría de clubes pasan por esto y no hay que quedarse en este punto. Hay que seguir creciendo, trabajando, mejorando y seguro que disfrutamos de una mejor temporada.

-Hace un año, en una entrevista con este periódico, decía que le gustaría crecer de la mano del club. Viendo cómo se ha desarrollado el verano con los traspasos, ¿teme que ese crecimiento no se dé?

-Los pasos que se dan son un sacrificio para en un corto plazo estar mejor. Es la finalidad del club y a corto plazo la situación debería ir mejorando e ir aspirando a más. Yo, al menos, lo entiendo así.

-Cuando llegó Juanmi y los Samus no valían los más de 20 millones que se han pagado por ellos. ¿Como técnico le satisface esa revaloración?

-Bueno, es parte del trabajo del entrenador: sacarle rendimiento a la plantilla y darle valor. Con la temporada del año pasado es cierto que la revalorización de los activos del club ha sido palpable y me alegro por ello.

-¿Cómo se trata dentro del vestuario una situación como la del futuro Sergi Darder?

-Para mí es un caso cerrado ya. El jugador estuvo tentado con la idea de una posible salida tiempo atrás. Ahora lo veo bastante centrado. La declaración clara del club me tranquiliza. Es un jugador muy importante para nosotros y en caso de que saliera veía problemas con la temporada, más allá de que tengamos jugadores que pueden hacerlo y lo han hecho muy bien. Tissone, Recio, Camacho cuando se recupere, Espinho puede jugar ahí, Pablo, Juanpi... Pero Sergi nos da algo diferente. En estos momentos estoy más tranquilo. He intentado comprender al jugador dentro de mi papel como entrenador y de que quiero lo mejor por el club. Ha sido mi misión, comprenderle ciertas cosas pero también intentando hacerle ver que formamos parte de un club y el Málaga está por encima de todo.

-Aun así, ¿cuenta los días para el cierre de mercado?

-[Sonríe] La verdad es que he pasado días anteriores más preocupado. Ahora estoy más tranquilo. Esperemos que pasen estos días cuanto antes.

-¿Para cuándo la vuelta de Camacho a los terrenos de juego?

-Cada día va a mejor, está contento. Pero no sé decir cuándo va a volver. Tampoco lo sé, es cuestión de tiempo y de médicos. No creo que sea conveniente ganar días. Va paso a paso. Hay que recuperarlo bien.

-¿Teme que tras tener que parar en enero y dos operaciones de pubis no vuelva a ser el Camacho que deslumbró la pasada campaña?

-Bueno, a ver... Todos necesitamos a Camacho. Necesitamos que vuelva. Necesita estar bien. Los compañeros le necesitan. Llegó a ser internacional y es importante para todos. Es importante que esté. Cuando esté, pues tendrá que estar otra vez a buen nivel porque hay jugadores en su puesto que están compitiendo a bien.

-La pasada campaña el Málaga logró dejar a cero goles al Barça e incluso ganó en el Camp Nou. ¿Se puede repetir la fórmula?

-Primero, no hay fórmula [risas]. Se preparan los partidos con la intención de hacer las cosas bien pero no podemos hacer lo mismo porque no tenemos los mismos jugadores. Podría ser parecido, pero no lo mismo.

-En 'The Guardian' explicó que regaló las bandas al Barça para evitar su ataque por el centro. ¿Cómo se entrena eso?

-A mí me gustaría ser lo más amplio y profundo posible. Me gustaría quizá defender más cerca de área contraria, me gustaría defender en la máxima amplitud posible. Valorando las características del rival, a veces tienes que renunciar a la presión en determinadas zonas de campo y ser más fuerte donde son más peligrosos, como cerca de nuestra área. Partiendo de esa base, tratamos de preparar un poco todas las sesiones de entrenamiento y hacer ejercicios que simulen esas situaciones para que el jugador cuando está en el campo diga 'eso ya lo ha vivido'. Lo difícil no es prepararlo, lo difícil es hacerlo bien y ponerlo en práctica. El mérito es de los jugadores. Tratamos de trabajarlo y llegar convencidos de que es posible.

-Además de con el Málaga, con Osasuna ya le rascó puntos a los grandes.

-Bueno, en Barcelona me llevé siete, aunque logramos un 0-0 en casa [risas]. Hemos logrado más puntos en casa que fuera de casa, es verdad. Ganar en el campo de un equipo grande es muy difícil. Pasa cada mucho tiempo. Como jugador gané una vez en Madrid, con el Valladolid, y fui muchas veces. Con el Villarreal gané una vez en Barcelona. Se tienen que dar muchas circunstancias, pero vamos a intentarlo, claro. Fuimos el último equipo en ganar en el Camp Nou en Liga. Eso nos hace ver lo difícil que es.

-¿Ha encontrado similitudes entre lo que ha hecho recientemente el Athletic contra el Barça y lo que hizo el Málaga el pasado curso?

-No... No, fue diferente. Plantearon un partido diferente. Los partidos del Athletic son de presión más arriba y más desgaste físico. Fue diferente a lo que hicimos nosotros en Barcelona.

-Ha dicho en alguna entrevista que cree que el equipo tardará más en cuajar este año. ¿Su mejora está más avanzada de lo esperado?

-No, pienso que nos va a costar todavía. Y también hay que ver el calendario que tenemos. En los primeros partidos nos enfrentamos a cinco de los siete primeros. Es un comienzo exigente que, unido al cambio de plantilla, nos podría costar en cuanto a resultados. No empezamos pronto en verano por capricho, a todos nos gusta descansar, sino por llegar con más opciones. Era necesario.

-Al equipo se le nota que vuelve a trabajar el balón parado pero sigue sin materializarlo en goles. ¿Qué falta?

-Dedicarle tiempo se le dedica, en lo defensivo y ofensivo. Pero tiene también que ver con las virtudes de la plantilla. Lo lógico es que si tienes un lateral como Boka y lucha contra Vitolo, Reyes o Iborra el primer balón lo pueda perder. Si te mides a Krychowiak, N'Zonzi, Iborra, Rami... Son cuatro torres, eh. Pero a partir de ahí intentamos salir al fuera de juego y jugamos nuestras bazas. Defendimos bien esas opciones a balón parado. Tenemos que ver también nuestra altura: Darder marcando a Rami, Rosales... Hay déficit de altura pero no todo es la altura, hay otro tipo de situaciones. Ofensivamente necesitamos golpear mejor, rematar mejor e imponernos a marcajes de altura.

-¿Cómo se gestiona un recurso como Boka, tan anárquico, desequilibrante y más ofensivo que defensivo, en un equipo que busca el orden?

-Los laterales tienen su misión y dentro de sus virtudes buscamos el equilibrio. Tenemos a Marcos Angeleri que en determinados momentos puede corregir los desequilibrios con su velocidad. Boka, en concreto, y los laterales en general son importantes para nuestro equipo.

-¿Puede ser el año de la explosión de Horta?

-Creo que tiene que dar un paso adelante. Tiene cosas que el público aún no ha visto. Tiene cosas porque lo veo y se lo intuyo. Puede ser un año importante para él. Confío en que así sea. El otro día fue atrevido a la hora de tirar, tiró en exceso [sonríe], pero prefiero que sean atrevidos y que sean decididos a que sean un poco miedoso. Ya digo que este equipo podrá ser muchas cosas pero miedoso no va a ser, va a ser valiente y decidido en la búsqueda de sus objetivos.

-Se ha visto a Joan Plaza en el entrenamiento. ¿Se pueden aplicar ideas del baloncesto al fútbol?

-Se cogen ideas, sí, sí. He quedado para ver algún entrenamiento del Unicaja. Ves ciertas cosas. El baloncesto es más cerrado, son elementos más controlables. Puedes marcar más jugadas. El pick and roll, bloqueo y continuación... Todo eso puede tener su aplicación en el balón parado. Me gusta verlo.