Han sido muy pocas las semanas de felicidad que ha tenido el malaguismo en esta Liga. El empate en el Bernabéu y los triunfos ante la Real Sociedad y el Deportivo habían sido las únicas alegrías. La remontada en Vallecas suma otra más, da aire clasificatorio y permite trabajar con más calma y fe en lo que se hace. El equipo reaccionó cuando más debía y al éxito global se le unen pequeñas conquistas como el refuerzo para Charles, que cambió el curso del partido saliendo desde el banquillo, o Cop, quien pasó del ostracismo y la búsqueda de otra cesión en invierno a convertirse en el héroe del primer triunfo a domicilio. El Málaga tiene la oportunidad de abandonar la cuneta y volver a la buena senda. Además, Camacho ya tiene el alta médica y estos días reaparecerá, ya se verá si en Copa o contra el Atlético de Madrid. Ha vuelto a salir el sol por Martiricos.

Sin el maño ni Amrabat, Javi Gracia ha tenido que jugar gran parte de la Liga sin su mejor referente ofensivo y sin su gran escudo. Ahora por fin podrá alinearlos juntos, a pesar de que Amrabat todavía no ha cogido su mejor ritmo y Camacho irá entrando en el once de manera más progresiva que las anteriores para evitar más sustos. Una noticia maravillosa para que el técnico siga apuntalando su equipo y se tenga que dejar de improvisar y hacer experimentos en los que no creía del todo, como la reciente alineación de Filipenko en el doble pivote. En Vallecas, el entrenador pamplonés recuperó el esquema de dos puntas que tan bien funcionó en pretemporadas, además con los mismos protagonistas, Charles y Cop, así como la alineación de Amrabat en una banda, para surtir de más balones al área.

Javi Gracia optó por ello como recurso dadas las circunstancias del encuentro y, más allá del paréntesis de la Copa del Rey, contra el Atlético de Madrid recupera su manera habitual de jugar, puesto que entiende que sería un suicidio salir así contra el equipo de Simeone, que además acumula muchos hombres en la medular. Pero ha tomado buena nota de que puede ser una óptima solución para más de un encuentro esta temporada, especialmente ante rivales de la propia liga.

Lo trascendente es que los primeros goles de la temporada a domicilio, así como el primer triunfo, componen (más allá del paréntesis en la Copa del Rey) un refuerzo más que interesante de cara a seguir remontando posiciones en la tabla. Por segunda semana consecutiva, y aunque sea sólo por una cuestión de diferencia de goles, el Málaga está fuerza de la zona de descenso. Y más importante aún: acumula tres jornadas sin derrota, a pesar de que las dos últimas las jugara de manera consecutiva lejos de La Rosaleda.

Por lo tanto, a pesar de que hay quien considera que la Copa del Rey puede ser una distracción y mejor caer antes de tiempo para no pagar peaje, una remontada contra el Mirandés mañana ayudaría a configurar un entorno más feliz aún y reforzar el credo de unos futbolistas que ya han sufrido bastantes puyas negativas a lo largo de esta temporada.