Si se arman este tipo de encuentros es para que los que menos minutos tienen puedan ir soltando piernas, engancharse al mayor ritmo posible. Así que el foco se posa en los nuevos. Pero sucede que a veces hay quien aparece para reinvidicarse y mostrarse, ante el entrenador y los aficionados (aunque el partido fuera a puerta vacía). Eso mismo hizo Ricardo Horta, que puso lo más entretenido de la tarde y también lo más decisivo, un doblete tempranero que acabó convirtiéndose en los únicos tantos del amistoso. Dado que jugó en la banda izquierda, donde no están ni Chory Castro ni Atsu, ahí quedad su candidatura para el encuentro del sábado.

Sólo se habían disputado 28 segundos cuando el luso abrió el encuentro. Aprovechó un balón a la espalda de la zaga para plantearse plácidamente ante el veterano Shovkovsky y batirle con buen tiro cruzado por abajo. Antes de que se cumpliera el cuarto de hora, volvió a mojar Horta, esta vez añadiendo más méritos gracias a un buen lanzamiento con rosca desde la frontal del área.

Se entiende que la versión que ofrecerá el conjunto ucraniano frente al Manchester City dentro de dos semanas será mucho más intensa que la vista ayer en el estadio de atletismo. Ochoa, otro de los interesantes focos de interés, apenas sudó en la primera mitad. Tampoco hubo mucha exigencia para Cifu y Ricca, que debutaron en los laterales (el charrúa estuvo una hora en el campo) sin que se pudiera ver mucho de ellos. Mismo análisis que se puede aplicar para Uche, quien entró al descanso en una remesa de cambios que llevó a muchos canteranos sobre el terreno de juego.

La segunda mitad se hizo más aburrida que la primera y apenas se pueden destacar ocasiones que reflejar para haber ampliado la ventaja el Málaga o reducirla el Dinamo de Kiev, en el que no actuó Antunes, sí Yakovenko.