Se hizo oficial anoche, aunque ya era una realidad al mediodía. Javi Gracia rompe su recién renovado contrato para afrontar un exótico reto. Ayer, en torno a las 13:00, el navarro comunicó al club que acepta la multimillonaria oferta del Rubin Kazan tras terminar de valorar la proposición y recibir las garantías del conjunto ruso relativas al contrato de cuatro años que firmará. A expensas de que abone su cláusula de rescisión y quede formalmente liquidado su finiquito, se acaba el periplo de dos años del navarro y el Málaga afronta otra vez el trance de rehacer su proyecto sobre la marcha. 

Ante la mareante oferta, algo más de diez millones de euros netos, poco hay que explicar al respecto. Aun así, a partir de las 12:00 el entrenador pamplonés estará en la sala de prensa Juan Cortés de Martiricos para ofrecer una rueda de prensa de despedida e informar del porqué de su decisión. De hecho, ayer al mediodía no tuvo problemas en atender preguntas, aunque refirió cualquier explicación a esa comparecencia de hoy. "A eso me puedo remitir, no puedo decir nada más. Respetadme, la manera debe ser así y es lo mejor para todos", comentó el técnico cuando salió del restaurante Los Robles de León, junto a La Rosaleda, para dirigirse al estadio a recoger su coche. Pese a la relevancia de su decisión, no tuvo reparos en ir andando por la calle del estadio al restaurante e incluso declinó el ofrecimiento que le hicieron de salir por la puerta de atrás del local para evitar las fotografías y las preguntas. 

Tal y como se venía contando, ayer el técnico, con su esposa y su representante, Rodri, se personaron en La Rosaleda para comunicar su determinación de marcharse. Pasadas las 13:00, se vieron en las oficinas con el propio jeque Al-Thani y el director deportivo, Francesc Arnau. Allí le trasladaron la propuesta del conjunto ruso y tuvo una primera despedida. El dirigente ya estaba hecho a la idea de su salida, aunque al dueño del Málaga le costó más digerirlo porque había apostado personalmente por él cuando hace medio año volvió a tomar las riendas de la entidad con firmeza. 

El adiós de Javi Gracia dejará casi 1,2 millones de euros a la entidad blanquiazul -habrían sido 700.000 más en caso de haberse demorado hasta el 1 de junio-. También dos buenas clasificaciones (noveno y octavo) y un vacío que hay que cubrir de inmediato porque él era el pilar del proyecto. La relación con Arnau era diaria y en muy buena sintonía; incluso estaban hablando de fechas y sitios para la pretemporada ya. 

Javi Gracia manejaba la proposición rusa desde hacía varias semanas y se ha pasado todo este tiempo recabando información acerca de cómo es el club, la vida allí y el tipo de proyecto que pretenden. Los dirigentes del Rubin Kazan tenían muy claro que querían un entrenador español para reverdecer días de gloria tras haber acabado este año décimos y fuera de Europa. De hecho, ya la temporada pasada intentaron tentar a Eusebio Sacristán, sin éxito, al igual que al todavía entrenador del Valencia, Paco Ayestarán,  antes incluso de que tomara las riendas del primer equipo en sustitución de Gary Neville. Allí espera a Gracia casi un cheque en blanco para armar una plantilla mucho más competitiva y que aspire a altas cotas.