Málaga C. F.

Un salto cuantitativo

  • El buen proyecto prometido a Juande Ramos pasará por un bloque más versátil y compensado en todas sus líneas, no por fichajes sonoros. La defensa y la delantera necesitan varias llegadas.

Francesc Arnau y Juande Ramos son la pareja de hecho estos días en La Rosaleda. El director deportivo y el entrenador blanquiazul trabajan constantemente para ganar tiempo en el nuevo proyecto. Un equipo al que el manchego se comprometió a entrenar con una premisa a la que ya se le está empezando a dar forma: construir un grupo sólido y competitivo. Fue la manera de acceder a él y permitir que no pusiera su alto caché sobre la mesa para negociar. Eso sí, esa idea ambiciosa de la que habló una y otra vez no pasa por fichajes millonarios, sino por construir un bloque compensado en todas sus líneas que permita competir este año y, a partir del siguiente, subir otro escalón.

Así que se trataría más de un salto cuantitativo que cualitativo, aunque reforzar todas las líneas, por más que no haya nombres muy destacados, es otra manera de fortificar el proyecto, hacerlo más versátil. Juande tuvo claro en su anterior etapa que no se expondría a una idea de equipo tan inestable como la que planteaban y si ha decidido volver a los banquillos es porque el Málaga puede satisfacer esa idea. En ello anda inmersa la dirección deportiva, que ya tenía trabajo por delante y ahora más desde el relevo en el banquillo.

Por ahí han pasado las intensas conversaciones que han tenido técnico y dirigente estos días. No será fácil, porque habrá que acometer un buen número de fichajes. Además, a ello hay que añadir la incertidumbre con futbolistas como Rosales, Camacho o Juanpi, que son apetecibles en el mercado y pueden alterar los planes fijados para la futura plantilla. No obstante, Juande no se desgasta con eso, sabe que ante el pago de una cláusula de rescisión no habría nada que hacer y quedaría el consuelo de saber que gran parte de lo que se obtenga con las ventas se reinvertirá en nuevos jugadores.

Las necesidades son bien distintas según la línea de la que se trata. Si Ochoa finalmente se queda, la meta estará más que bien cubierta con el azteca y Kameni. Los problemas ya empiezan a acumularse en defensa, donde ya están aseguradas las bajas de Boka, Albentosa y Juan Carlos, que acaban contrato, aunque por los últimos dos hay opciones de continuidad, sobre todo por el central. Además, pueden sumarse las marchas de Rosales, muy codiciado, y Filipenko, que no termina de aclimatarse. Así que el Málaga podría tener la necesidad de al menos tres zagueros (un lateral y dos centrales). La otra línea en la que urgen los refuerzos es la delantera, donde para el año que viene sólo están seguros Charles y Michael Santos. Harían falta al menos dos y en manos del club está la opción de comprar a Cop (3 millones). En el centro del campo, considerando que Atsu y Tissone acaban contrato, haría falta al menos un medio centro (dos si se termina yendo Camacho) y otro jugador de banda. Y algo más en el caso de que el técnico quiera algún jugador de sus preferencias, algo más que probable conociendo su manera de planificar plantillas. Habrá movimiento.

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