El empate a uno ante Osasuna dejó mucho que valorar. Ya era un partido oficial, de los que cuentan al final de la temporada. Se sumó el primer punto en un encuentro en el que el Málaga fue superior, generó más y pudo sentenciar ante un rival que tuvo un par y logró ver puerta en una de ellas. Uno de los apuntes que dio de sí el primer choque de la temporada son las dudas que pueden generarse en la delantera.

Ante los rojillos, Sandro y Juanpi fueron la dupla. No es una al uso, no son Charles y Cop. El venezolano es más un mediapunta aunque ocupe con frecuencia la pareja del canario. De hecho, Juanpi es el eje. Es el hombre que puede marcar diferencias por dentro y el que da sentido al nuevo fútbol del Málaga. Apareciendo entre líneas, escorándose a banda o bajando al centro del campo para generar. O lo que es lo mismo, leer el partido. Además, marca. Por ello, su nombre en el 11 e indiscutibilidad en él están fuera de dudas. Lo que sí, es la otra figura, el 9.

Sandro es el otro. El canario fue la falsa referencia de partido ante Osasuna. Falsa ya que su movilidad, la cual no tendría porque ser negativa, es una constante. A Sandro le gusta estar en contacto con el balón y cuando pasa demasiado tiempo fijando a los centrales cerca o dentro del área, va a buscarla. Así se pierde la referencia y el peligro de ella.

El estilo del Málaga es claro, juego rápido, sobre todo por banda, con puñales como Jony y Keko, el dúo, que lo hacen fácil. Y en ello, Sandro no es el óptimo. La realidad es que la entrada de Charles tras el descanso, dejó patente que la figura del brasileño, un 9 más clásico, permite que el engranaje cobre más sentido. Pero las prestaciones del ex del Celta quizás son insuficientes para el entrenador manchego.

Juande ya era consciente de esto antes del viernes. Él pidió hace tiempo un delantero contrastado, un perfil como el del checo Necid, que ya sonó pero que se descartó por la dificultad de la operación. El Málaga tiene dificultades para complacer las exigencias del técnico pero no deja de peinar y estar atento al mercado por si se presenta una oportunidad para que Juande goce de otro perfil para elegir. Un delantero tanque, que viva en el área y aproveche lo que se produce fuera de ella.