La llegada de un delantero referencia, de esos de toda la vida se ha convertido en una cuestión de estado para Juande, que recalcó una vez más tras empatar ante Osasuna la llegada de otro punta más. Y es que el plan inicial para el manchego está supeditado a un regalo de última hora por parte de Arnau. No es que Juande no tenga claro que el equipo funciona mejor con un 4-2-3-1, es que la opción de partir con dos delanteros prácticamente se deshecha ante la ausencia de soluciones que convenzan al técnico.

Con Michael Santos fuera de la primera convocatoria, significativo detalle que va unido a las tremendas dudas de Juande sobre qué posición debe ocupar el charrúa en el campo, son Sandro y Charles los dos únicos nombres capacitados para pugnar por un puesto. Anda por ahí Nesyri, al que no hay que perderle la pista de aquí a diciembre si no llega otro delantero, pero en el club prefieren ver al marroquí, de momento, jugando con el filial.

El ariete canario fue el elegido por Juande en el choque ante Osasuna, un delantero que brilla por su movilidad, caídas a bandas y capacidad para ganar el espacio. El transcurso de los minutos obligó a Juande a modificar el sistema y ahí apareció Charles, lo más parecido que el manchego tiene a un 9 puro ahora mismo en la plantilla. El carioca liberó a Sandro y comenzó a dar salidas al equipo por alto. Así llegó el único tanto blanquiazul, después de una peinada de Charles. Así, el cambio dio la razón a Juande, que pretende poder tomar esta posibilidad desde el inicio de los encuentros si el rival o la situación se lo pide.

Pero la realidad del Málaga es bien distinta. Arnau ya especificó durante la pasada Feria, en la visita de la comitiva del club a la misma, que no se va a fichar a nadie por fichar. Que la necesidad no va a hacer que el Málaga se vuelva loco por un punta sabiendo, además, la dificultad para cuadrar los números por el límite salarial. No se ha liberado suficiente espacio como para poder salir al mercado con solvencia en el bolsillo.

¿Dónde deja esta situación al Málaga? Básicamente, a la espera de una bicoca de aquí al 31 de agosto. Los partidos que entre ayer y hoy decidirán los equipos que pasen a la fase de grupos de la Champions es una de las últimas oportunidades de que el mercado se agite, además de las prisas de última hora que consiguen recolocar jugadores por todo el fútbol europeo. Queda activada, por tanto, la cuenta atrás para que Arnau consiga satisfacer los deseos de Juande.

Mucho más tranquilo estaría el director deportivo blanquiazul si esta fuera la única demanda de Juande. Pero no, la portería es la otra línea que el manchego requiere retocar sí o sí. Boyko es su hombre, con el cual ya contactó personalmente, pero la situación está enconada. El Málaga no quiere abonar ni un euro por la cesión de un futbolista que costó en enero al Besiktas algo más de tres millones. En el otro lado están los turcos, que siguen reclamando una contraprestación económica para que el guardameta ucraniano vuelva a estar a las órdenes de Juande.

El preparador malaguista también dejó claro en más de una ocasión que, tras la marcha de Ochoa, hacía falta alguien que apriete las tuercas a Kameni. Boyko es de su total confianza y es el número uno de la lista, pero la caja, otra vez la caja, está reteniendo la operación. Movimientos casi de funambulista son los que Arnau tendrá que realizar con las cuentas del club en materia de fichajes, que poco o nada cambiarán de no producirse una venta en los días que restan para el cierre del mercado. De no recibir ese impulso económico -el cual no sucederá salvo sorpresa morrocotuda- las posibilidades serán cada vez más reducidas de aquí al 31, fecha límite para que Juande remate su plantilla.