Al Málaga se le juntan demasiadas bajas cada partido y ello condiciona mucho tanto los onces como las convocatorias de Juande Ramos. De Mendizorroza regresó con otros dos jugadores indisponibles, el caído Diego Llorente y Juanpi, quien vio la tarjeta roja como Koné ante el Athletic, ya en los últimos minutos, sin incidencia en el choque en sí, pero dejando la pupa para el siguiente encuentro. Fue por ello que el club decidió presentar alegaciones ante el Comité de Competición por una de sus amarillas. No hubo suerte, argumento desatendido.

Concretamente, el informe jurídico presentado por la entidad de Martiricos pretendía que se quedara sin efecto la primera de las amonestaciones -la segunda, tal y como estaba redactado el acta, era imposible de quitar-. En dicha acción, Hernández Hernández le amonestó por "derribar a un contrario en la disputa del balón". La acción venía precedida de una falta previa de Camacho y por ahí podía haber algún resquicio, pero finalmente no hubo suerte. No habrá recurso ante el Comité de Apelación dado que la resolución de Competición otorga plena autoridad al acta del colegiado canario.