Por fin. El entrenamiento del Málaga arrojó una buena noticia, la incorporación plena de un futbolista al trabajo con los demás. La misma la protagonizó Zdravko Kuzmanovic. Es decir, que podrá completar cuatro sesiones de trabajo con normalidad para recuperar algo del ritmo perdido en las últimas semanas y apuntarse al carro de la titularidad. El puesto del doble pivote anda mermado, así que es más que bienvenido.

Es una gran noticia porque su dolencia, una tendinopatía aquílea, le iba a tener trabajando a menor ritmo hasta que no desapareciera íntegramente el dolor. Salvo milagro en los días que quedan antes de recibir al Leganés, el internacional por Serbia será el único que podrá abandonar la enfermería.

Weligton, que se había fijado el partido contra los pepineros como primera fecha para reaparecer, evoluciona bien aunque de manera más pausada. No forzará por miedo a recaída. Tiene claro que cuando reaparezca lo hará en plenitud de facultades, más aún viendo los problemas defensivos que hay -ya forzó para jugar contra el Villarreal sin estar a tope y se notó sobre el campo con fallos impropios en él-. Lo de Keko se irá más largo porque su sóleo no ha respondido del modo en que se esperaba. Su convalencia puede prolongarse algunas semanas más de lo previsto. Recio tendrá casi seguro el alta para la visita al Vicente Calderón y Charles quedará a expensas de que vaya remitiendo el edema óseo que arrastra en la rodilla izquierda. Diego Llorente ya ha empezado su rehabilitación en el gimnasio a la espera de que en varias semanas esté ya ejercitándose con los demás.