De ayer a Hoy

La Virgen que dio una victoria

  • Fernando el Católico tenía una imagen en su campamento durante el asedio a la ciudad, entonces en manos de los árabes, que le regaló el emperador Maximiliano y que le ayudó en la victoria

La Virgen de la Victoria es patrona de la ciudad desde la conquista de ésta por los Reyes Católicos en agosto de 1487, después de un largo asedio que se prolongó durante tres meses. En esta posición elevada, protegida por el cerro de San Cristóbal y otros montes próximos, en la llamada Huerta del Acíbar, el rey don Fernando el Católico instaló su campamento y desde allí dirigió el sitio de la ciudad. Fue entonces cuando se fundó una ermita que, algunos años después, los monarcas cedieron a los frailes de San Francisco de Paula, los mínimos, para que fundaran un convento. Durante el asedio, el mismo santo visitó al rey y le anunció la inminente caída de la ciudad, gracias a la intervención de la imagen de la Virgen que el rey tenía en su campamento, que según cuenta la tradición era un regalo del emperador Maximiliano de Habsburgo. De ahí la advocación de la Victoria con que fue denominada desde entonces, explicó el historiador Víctor Heredia.

El convento, además del claustro, la iglesia y los edificios anexos, ocupaba un extenso terreno que, por abajo, llegaba hasta la plaza de la Victoria, popularmente conocida como Jardín de los Monos. Una tapia separaba la calle de las huertas de los frailes, y a través de una puerta en el muro se accedía al camino que subía hasta el convento. Ese espacio delimitado y abierto delante de la iglesia de un convento es lo que recibe el nombre de compás. Cuando se produjo la desamortización de la calle Mendizábal, que supuso la expropiación de las propiedades eclesiásticas para su posterior venta por parte del Estado, el edificio conventual fue destinado a Hospital Militar (hoy Hospital Pascual) y la iglesia a parroquia.

Otra consecuencia de la desamortización, según el experto, fue el crecimiento de la superficie urbanizada del barrio de la Victoria, ya que la privatización de las huertas del convento dio paso a la construcción de conjuntos de edificios que formaron nuevas calles. Pero la urbanización de las huertas de la Victoria había comenzado a mediados del siglo XIX. La actuación más importante fue la urbanización del Compás de la Victoria después de la demolición de su arco de entrada en 1862. Dos años más tarde la denominada Sociedad Constructora Malagueña construyó dos casas de tres plantas en el Compás de la Victoria para Demetrio Ruiz de la Herrán. Pero fue Francisco Mitjana quien adquirió los terrenos y en 1871 presentó un nuevo proyecto para construir 94 casas de dos y tres plantas en las calles Compás, San Patricio, Gordon, Cristo de la Epidemia, Mitjana y Fernando el Católico, creando un barrio de viviendas pequeñoburguesas dotado de una plaza ajardinada, la de Alfonso XII, que cedió a la ciudad.

Se sabe que el primitivo compás conventual estaba formado por una frondosa alameda, que sirvió como paseo público aun antes de que fuera derribada la portada que cerraba la calle. La demolición tuvo lugar en 1862, a causa del interés del Ayuntamiento en facilitar el acceso a la iglesia de la reina Isabel II, que visitó la ciudad entonces. El Ejército reclamó que se rehiciera la portada posteriormente, hasta que una real orden de 1864 estableció que no procedía tal demanda, con lo que quedó abierta la comunicación entre la calle y la plaza de la Victoria.

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