Málaga, ayer y hoy

Un camino de unión

  • A principios del siglo XIX hubo que hacer una vía alternativa para sortear la cantera de San Telmo

Hoy en día es la vía de acceso a una de las zonas residenciales más exclusivas del este de la capital malagueña. Aunque los orígenes del Camino de la Desviación, cuya pendiente se eleva a la derecha de la postal, nada tienen que ver con su uso actual. Fue una obra de ingeniería construida en los años finales del siglo XIX para permitir sortear la cantera de la Torre de San Telmo, situada a la altura de los actuales Baños del Carmen y de la entrada a la urbanización Cerrado de Calderón.

El uso de la piedra de esta cantera para las obras del puerto de Málaga implicaba voladuras frecuentes que hacían peligroso ese estrecho tramo de la carretera de Almería, por lo que se preparó un camino alternativo que con un trazado muy sinuoso ascendía hacia los montes que forman la cornisa de esta parte de la ciudad y bajaba más adelante hasta la zona de Pedregalejo. Más tarde este transitado camino se convirtió en una sinuosa calle interior de este nuevo barrio de Pedregalejo (el camino recibe el nombre de Juan Valera en su último tramo), en el que se construyeron varias villas lujosas habitadas por familias distinguidas.

El elemento central de la imagen es la reata de mulas llevadas por arrieros como la forma de transporte de mercancías más habitual en los primeros años del pasado siglo. Estos animales de carga, según contó el historiador Víctor Heredia, solían llevar los productos más esenciales hacia el este de la ciudad, atravesando áreas prácticamente despobladas. En esa época aún caminaban en paralelo a las vías del tranvía y del ferrocarril, lo que en opinión del experto refleja "la etapa de convivencia de los antiguos y los nuevos sistemas de transporte".

La llegada de los vehículos a motor acabó por desplazar y abandonar el uso de animales de carga. Cuando años después la mecanización llegó a las tareas agrícolas, miles de mulos, asnos, caballos y burros fueron sacrificados en aras del progreso y de los adelantos técnicos.

En la imagen, se aprecia la doble plataforma, la superior, en la que está el camino o carretera hacia Vélez-Málaga y Almería, y que primero llevaba hasta la barriada de El Palo. Por ella discurría el trazado del tranvía, que para esta fecha ya estaba electrificado, como se ve en los postes de la catenaria.

En un nivel ligeramente inferior, y pegando al mar, del que la protegía una escollera, estaba la vía del ferrocarril suburbano.

Los montes de esta zona aparecen totalmente despoblados, sin apenas vegetación y sin construcciones, que se localizan en la parte baja, inmediatas al camino, denominado por entonces calle Málaga a lo largo del extenso tramo comprendido entre el Limonar y las Cuatro Esquinas de El Palo.

l nudo de comunicación. El paseo marítimo por el litoral oriental, entre La Malagueta y los Baños del Carmen, era un viejo proyecto de los años 20. La primera propuesta técnica surgió del ingeniero Manuel Giménez Lombardo, y la primera piedra se colocó en 1928 como parte del plan de grandes reformas de la ciudad impulsado durante la dictadura de primo de Rivera. Hoy en día se ha convertido en una de las zonas más lujosas y envidiadas de la ciudad. Su origen se remonta a cuando en la década de los 80 del siglo XIX comenzó en la zona de La Malagueta la construcción del ferrocarril que se utilizó para transportar desde las canteras del Morlaco hasta las obras del puerto la escollera necesaria para construir los nuevos muelles. Cuando terminaron las obras la plataforma de este ferrocarril y parte de los railes se utilizaron para construir la línea ferroviaria que a partir de 1908 unió Málaga con Vélez-Málaga.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios