Álora tiene su origen en la romana Iluro, aunque en el municipio hay testimonios de poblamientos anteriores que aprovecharon el ventajoso emplazamiento del lugar de fácil defensa y protegido de los vientos del norte por la sierra y con la disponibilidad de las aguas del río Guadalhorce. Siglos después, los árabes construyeron en la Edad Media un gran castillo sobre las ruinas de fortificaciones más antiguas y su condición de vigía del Valle hizo que fuera sitiado en varias ocasiones por los ejércitos castellanos hasta que en 1484 los Reyes Católicos conquistaron la población. Perteneció a la ciudad de Málaga hasta 1628 cuando se constituyó como municipio independiente.

Declarado monumento nacional en 1931, la fortaleza tiene orígenes romanos ya que se localizó una cisterna del siglo I que servía para almacenar agua y que estuvo en uso hasta el siglo XVII. Pero el historiador Víctor Heredia explica que su aspecto actual procede de la construcción realizada en varias fases durante la Edad Media y "constaba de dos recintos, con uno inferior que rodeaba al superior, más regular y defendido por seis torres cuadradas". Entre ambos recintos se eleva la Torre de la Vela, dividida en varios cuerpos decrecientes en altura y que recuerda al campanario de una iglesia, y también destaca la Torre del Homenaje.

El Castillo de Álora, que se eleva en el Cerro de las Torres, domina todo el municipio y buena parte del Valle del Guadalhorce. La calle del pueblo que le da acceso es conocida como Ancha, que comienza en la Plaza Baja de la Despedía. Es una de las calles más antiguas de la ciudad, que en la actualidad tiene unos 13.000 habitantes.

Hace siglos, recordó el experto, era la calle principal, ya que unía el castillo y la parroquia con el núcleo urbano, y solo existían casas en el lado izquierdo a la subida. Posteriormente, con el abandono del castillo y el traslado de la parroquia a la parte baja, perdió importancia. En una de las viviendas del principio de la calle hay una placa que alude a la estancia de Miguel de Cervantes en Álora como recaudador de impuestos. De esta calle se dice también que en su lado derecho eran enterrados los muertos durante las epidemias.

Pero durante dos siglos, el cementerio del municipio ha sido el propio Castillo que no fue clausurado hasta 2007. Su eliminación permitió acometer un ambicioso proyecto de recuperación de las torres y los lienzos de muralla de la fortaleza medieval.

El municipio de los perotes

Los habitantes de Álora son conocidos como perotes, se cree que por derivación de un Don Pero o Pedro que vivió en los primeros tiempos tras la conquista castellana. El municipio es, además, cuna de buenos cantaores ya que allí nacieron El Canario, Los Pena padre e hijo, Joaquín Tabaco, Diego El Perote, los Vergara, Benito Moreno o Antoñita Contreras.

Una iglesia en la fortaleza

En el Castillo está la capilla de Jesús Nazareno de las Torres, que en realidad es la cabecera de la primitiva parroquia de la Encarnación, establecida tras la conquista de la población por los castellanos en el lugar de la mezquita musulmana. En el siglo XVII la sede parroquial se trasladó al núcleo de la población, quedando abandonada la iglesia del castillo.