De ayer a Hoy

La fuente más 'majestuosa'

  • La leyenda cuenta que la emblemática Fuente de la Reina, situada en Los Montes de Málaga, debe su nombre a la visita que Isabel la Católica hizo a la ciudad durante el asedio a los árabes

Situada poco antes del puerto del León, la conocida como fuente de la Reina está situada a unos 925 metros sobre el nivel del mar y a 15 kilómetros de Málaga. Esta vía, que recorre la divisoria de aguas entre el río Guadalmedina y el arroyo Jaboneros, ha sido durante casi dos siglos el más importante acceso a la ciudad y su puerto desde el interior de la Península hasta la construcción en 1973 de la carretera que daba nuevo acceso a la capital. La fuente de la Reina servía de punto de descanso para los usuarios del camino y sus aguas debieron ser empleadas por los habitantes de la ciudadela mozárabe y la torre que estuvieron en la cumbre del también llamado cerro de la Reina.

Tradicionalmente, esta denominación se ha atribuido a un hecho legendario y es que, según algunos escritores, el apelativo se refiere a la reina Isabel la Católica cuando vino a Málaga para visitar el cerco que su esposo, el rey don Fernando, mantenía en la ciudad y alentar con su presencia a las tropas cristianas. Sin embargo, el historiador Víctor Heredia aseguró que con los datos de los que se dispone “no parece probable que la reina pasara por este punto en su camino desde Córdoba hasta Málaga en 1487”. En cambió, señaló que sí se sabe que la ciudadela mozárabe que había en la cima del cerro se denominaba Rayyana, Riniya o Riana, por lo que “no es difícil deducir que el nombre de reina procede de la castellanización del apelativo árabe anterior y que luego ha servido para designar la cuesta, la fuente y el cerro”.

El camino de los Montes empezó a adquirir importancia en el siglo XVIII, cuando una orden real en 1729 exigió la construcción del camino entre Málaga y Antequera por la villa del Colmenar. Según el arqueólogo Javier Noriega, las obras comenzaron en 1732, pero se limitaron a los primeros kilómetros y al adecentamiento de ésta. Los trabajos fueron costeados por los pueblos y los propietarios próximos a la carretera. Málaga contribuyó con 6.125 reales. El proyecto fue retomado medio siglo después, bajo el reinado de Carlos III y las obras se prolongaron hasta bien entrado el siglo XIX, pero ahora para convertirlo en el inicio del camino entre Málaga y Granada.

La Hermandad de Viñeros insistía en la construcción de esta carretera, en sustitución de la antigua vereda de origen medieval, argumentando que era la mejor vía para transportar la producción de uvas de los cultivos de la zona. En el siglo XX la carretera fue objeto de varios arreglos, uno de los cuales supuso la transformación de la fuente de la Reina para darle mayor monumentalidad. De la antigua sólo permanece un escudo de piedra con las armas reales, colocado en su parte más alta, encima del emblema del Cuerpo de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos.

Punto de referencia

La emblemática fuente ha sido siempre un punto de encuentro para todo tipo de personalidades, ejércitos, ciclistas y senderistas. Su estratégica situación ha sido aprovechada también por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía para establecer un punto de control de posibles incendios forestales, incluyendo un vértice geodésico, punto de referencia para los aviones, equipos para referenciar a los aviones y de adquisición de datos mediante antenas, pluviómetros o anemómetro.

Complicada orografía

No son pocos los comentarios elogiosos de este camino que asciende por la cuesta de la Reina con pendientes de hasta el 14 por ciento, un desnivel sólo característico de unas pocas carreteras de España y en las de los Alpes. La fuente de la Reina dista del mar, en línea recta, es decir, del delta del arroyo de Jaboneros, unos ocho kilómetros. En esta distancia la montaña se yergue hasta cerca de los mil metros. De ahí la profundidad de los barrancos, su trazado zigzagueante, lo laberíntico del conjunto de sus regajos afluentes y la inclinación espantosa de sus laderas.

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