Lleva la diversión de conducción en los genes y parece que los cromosomas son también los responsables de su extraordinaria apariencia. El nuevo Mini impresiona allí donde va, pero el equipamiento especial chrome line exterior deluxe lo transforma en una atracción irresistible. Durante décadas, las superficies cromadas se han aplicado a los faros, las luces traseras y la parrilla del radiador, además de otros típicos elementos de diseño; por primera vez, esta característica se extiende a todo el chasis. El efecto es impresionante con el chrome line exterior deluxe, reflejando completamente la conciencia estética de la marca y de sus fans.

El equipamiento especial desarrollado en exclusiva para el tres puertas se ha presentado a un grupo de invitados selecto a comienzos de abril. El nuevo vehículo es la continuación de un principio de diseño que se ha seguido desde que el Mini clásico se presentó en 1959. El cromado para crear detalles visuales únicos ha sido parte de la tradición, tanto como la sensación de kart o los instrumentos centrales en el habitáculo. Su sofisticado brillo dirige la atención a las características de diseño que han sido típicas de la enseña durante décadas y lo han convertido en el coche pequeño Premium original. Desde el lanzamiento de la última generación Mini, sin embargo, ya no es suficiente enfatizar componentes individuales: ha conseguido el estatus de obra de arte perfectamente integrada. Por tanto, es lógico que todo el vehículo tenga una superficie cromada como extra opcional.

El nuevo equipamiento especial también tendrá un impacto en el proceso de producción de la planta de Mini en Oxford. Las luces de la planta se amortiguarán durante el ensamblado del nuevo Mini tres puertas con chrome line exterior deluxe.