El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, hizo ayer un llamamiento a la calma y a rebajar tensiones tras el derribo de un cazabombardero ruso por parte de Turquía.

"Insto a la calma y a desescalar tensiones", señaló Stoltenberg después de que se reuniera ayer de urgencia el Consejo del Atlántico Norte, máximo órgano decisorio de la OTAN, compuesto por los embajadores de los 28 aliados, a petición de Turquía por el incidente, que ha tensado las relaciones entre Moscú y Ankara.

Preguntado si el espacio aéreo de Turquía fue efectivamente violado, Stoltenberg, quien conversó sobre el incidente con el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, explicó que "el análisis que recibimos de varios aliados (...) son consistentes con la información que nos ha proporcionado Turquía".

De momento la OTAN no ha tenido "contacto directo" con Moscú por esta situación, indicó el máximo responsable de la Alianza Atlántica. "La diplomacia y la rebaja de las tensiones son importantes para resolver esta situación", agregó Stoltenberg.