Cultura

Mi flamenca dice adiós

  • A través del taller 'I love souvenir', que se celebra estos días en el CAC, los asistentes se disponen a crear nuevos recuerdos con los que los viajeros se sientan identificados

La gitana ya no se puede poner encima del televisor. Las pantallas de plasma han relegado a esas muñecas que se pasan todo el día "cojo la manzana, me la como y la tiro" a un lugar mejor -llámese trastero, cubo de la basura o vitrina de la abuela-.

Aunque para los más kitsch se ha convertido en objeto de colección, y a pesar de que las flamencas y los toros sigan ocupando las estanterías de las tiendas de recuerdos, los turistas ya no "tienen las mismas experiencias en sus viajes" y es hora de comenzar a buscar nuevos souvenirs que "representen las vivencias de los visitantes low-cost", por ejemplo. Estas palabras son las premisas sobre las que Granada Barrero, diseñadora industrial, sustenta el taller I love souvenir que desde ayer se está llevando a cabo en el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga (CAC) y que reúne a unas 15 personas a lo largo de cuatro jornadas en las que buscarán un nuevo souvenir que se ajuste a la situación actual del turismo.

Según Barrero, nuestro país es el que más invierte en turismo, sin embargo la marca España ocupa el puesto número 10 en el ranking mundial. "Algo estamos haciendo mal", apunta la diseñadora, que explica que ahora se dedica laboralmente a esta parcela porque "es una industria muy potente".

La idea de organizar el taller surgió en Sevilla pues el Equipo Lugaredo creó un nuevo recuerdo para los turistas "inspirado en las setas de la Encarnación", afirma Barredo. Bajo el nombre Build your own setas! estos diseñadores pusieron a la venta este souvenir compuesto por 65 piezas de metacrilato y que el viajero deberá construir él mismo.

Volviendo al desarrollo del curso, los asistentes, que provienen sobre todo de carreras relacionadas con el diseño y el arte, se reunieron ayer para presentarse y comenzar a proponer sus ideas. Al llegar, Barredo, que sentó a sus alumnos en semicírculo, se definió como "personita inquieta", una cualidad que según la diseñadora le "ha llevado a llegar hasta aquí". Tras la toma de contacto, los participantes comenzaron con una serie de actividades para "conocerse mejor".

Los chicos y chicas que participan en I love souvenir tienen hasta el viernes para desgranar cuáles son las nuevas imágenes que representan nuestra cultura y, a partir de ahí, desarrollar sus ideas hasta esbozar un esquema del recuerdo que ellos ofrecerían a los turistas y que más adelante podrán trabajar.

Además de ayudar a desarrollar la imaginación y el trabajo de los asistentes, Barredo se ha impuesto como objetivo al impartir este taller que sus alumnos, muchos recién salidos de la carrera y un poco despistados ante la "difícil" situación laboral, conozcan "cuáles son las claves de la industria para la que van a trabajar". Asimismo, la diseñadora cree que de esta manera "la industria también podrá conocerlos a ellos".

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