Cultura

La Junta aparca el proyecto del Teatro Romano por motivos presupuestarios

  • El uso escénico y cultural del yacimiento malagueño, cuya programación se iba a presentar en agosto, queda pospuesto 'sine die' · La rehabilitación para paliar el daño de las humedades sí empezará en unos días

El que iba a ser uno de los proyectos emblemáticos de la Consejería de Cultura en Málaga, el uso escénico y cultural del Teatro Romano, por cuya gestión y programación llegó a mantener la Junta de Andalucía cierta polémica con el Ayuntamiento (en la que no faltaron ni derechos históricos empleados como armas arrojadizas), pasará a dormir el sueño de los justos hasta que la normalidad en materia de liquidez permita incluir la iniciativa en los presupuestos del Gobierno autonómico. Si el pasado mes de julio el consejero de Cultura, Luciano Alonso, anunció que la presentación de los programas escénicos y culturales del circuito Teatros Romanos de Andalucía (que incluía los yacimientos de Itálica, Baelo Claudia y Cádiz, además del malagueño) se realizaría a finales de agosto con tal de las primeras actividades se celebraran este otoño, fuentes cercanas a la Consejería confirmaron ayer que el proyecto se aparca "de momento", a la espera de una situación económica más favorable. De este modo, la gran actuación que en su día anunciara el predecesor en el cargo de Luciano Alonso, Paulino Plata, para hacer del Teatro Romano un activo teatral y cultural de primer orden en Málaga, se queda, por ahora, en la ampliación de los horarios del centro de interpretación, efectiva desde el mes de pasado.

Lo que sí comenzará dentro de unos días, según las mismas fuentes, es la rehabilitación parcial de la orchestra y el frons pulpiti del teatro, también anunciada por Alonso, con el fin de paliar los daños provocados en el mármol por las humedades. Esta intervención, que contará con una inversión por parte de la Consejería de Cultura de 283.000 euros, comenzará con un estudio previo de las patologías a corregir y se prolongará durante algunas semanas. La medida también incluye la sustitución de la tarima de madera que permite la visita al recinto y que ya reviste algunas imperfecciones que pueden ocasionar tropiezos. Pero estas actuaciones no resultarán suficientes para que el Teatro Romano pueda acoger representaciones teatrales: falta, además, instalar equipos de iluminación y camerinos, aislar el yacimiento de la calle Alcazabilla y, lo que resulta más caro y engorroso, aislar las zonas del graderío que no fueron reformadas para que puedan ser ocupadas por los espectadores. Los informes de Bomberos en cuanto a seguridad siguen siendo negativos, así que todo apunta a que aquella vieja promesa, cuyas primeras pistas dio Rosa Torres (predecesora, a su vez, de Paulino Plata al frente de la Consejería de Cultura), tardará aún mucho en cumplirse.

En materia teatral, la principal preocupación de la Junta de Andalucía en la actualidad es la restauración del Circuito Andaluz de Teatro después de que esta temporada haya tenido que ser anulado, también por problemas económicos. La Consejería negocia actualmente con Ayuntamientos la posibilidad de instaurar un modelo de gestión compartido que beneficiaría a las compañías andaluzas, las mismas que este curso van a ver reducidos drásticamente contratos y funciones. El objetivo es que el nuevo circuito eche a andar después del verano de 2013. Mientras tanto, el sueño de un circuito de teatro clásico con sello andaluz tendrá que esperar. Como de costumbre.

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