La imposición de un 21% de IVA a todo lo relacionado con la cultura lastra de manera contundente las cuentas del Teatro Cervantes. Tanto es así que la institución municipal va a necesitar de una inyección de 360.000 euros por parte del Ayuntamiento para difuminar el déficit que presentan sus ingresos a finales de 2013. La gerente del organismo, Charo Ema, confirmó la rémora que este porcentaje "salvaje" supone para la institución. Incluso, comentó que la subida de este tributo ha supuesto una rebaja en los ingresos de unos 320.000 euros. Junto a esta rémora, Ema aludió a las bonificaciones del 50% que aplica el teatro a los mayores de 65 años y las reducción del 20% a los amigos del teatro.

"La situación para este año va a ser igual o peor si no nos cambian lo del 21% del IVA; no sirve de nada reducir la actividad, porque si optásemos por esa vía tendríamos que comprar una perfumería", insistió la gerente municipal, que recordó que actividades que han sido todo un éxito, como el festival de teatro infantil, con llenos del Teatro Echegaray, "han sido deficitarias".

Para hacer frente a la repercusión del IVA cultural, Ema aseguró que propuso en un consejo de administración del organismo que en lugar de vender entradas "vendiésemos zanahorias", a las que se aplica un 4% de IVA. La propuesta, sí aplicada en otros teatros del país, cayó en saco roto.

Esta situación contrasta con un balance positivo en el funcionamiento del teatro, tanto en los ingresos, próximos a los tres millones, casi el doble de lo previsto a inicios de año, como en los números de espectáculos desarrollados. Sobre ello, Ema elevó a 444 los espectáculos celebrados a lo largo del pasado ejercicio.