Cultura

El signo del mar olvidado

  • Unas jornadas revisarán la próxima semana la relación que desde el Mundo Antiguo mantienen Málaga y la navegación, con diversos expertos

Hace algunos años, no demasiados, se puso sobre la mesa un proyecto para construir en Málaga un museo naval. El Ayuntamiento se interesó por la iniciativa y ejerció de árbitro, se creó un comité de expertos para determinar sus contenidos, algunas entidades financieras se comprometieron para completar la financiación hasta donde no llegara la inversión municipal e incluso se señaló una parcela del Puerto para su instalación junto a otros equipamientos culturales de primer orden (del Auditorio al teatro de Antonio Banderas). Finalmente la crisis estalló, los grifos se cerraron y todos aquellos sueños se fueron al garete (el último en hacerlo ha sido el Auditorio, definitivamente, hace sólo unos días) para mayor gloria del Centro Pompidou que, salvo catástrofe, irá en el Cubo del mismo Puerto. El argumento por el que se justificó la construcción de un museo naval aquí era claro como un axioma: por más que Málaga haya sido a lo largo de la Historia una ciudad eminentemente marítima y un puerto mediterráneo de primer orden, actualmente la urbe vive de espaldas a esa condición y sólo se acuerda del mar para recibir cruceros. Pero sí, Málaga fue una referencia comercial imprescindible de las antiguas rutas fenicias que buscaban la plata de Tartessos, del Mare Nostrum y de la conexión medieval de al-Andalus con Oriente. Es cierto que, tras el descubrimiento de América, España dirigió sus intereses al Atlántico y la Málaga mediterránea quedó condenada al ostracismo; pero también lo es que, aun así, no faltaron después episodios notables como la fundación de la Escuela de San Telmo a finales del siglo XVIII. Sin un museo marítimo, Málaga pierde una oportunidad decisiva para conocerse mejor a sí misma. Y todo apunta a que habrá que esperar quién sabe cuántos años más para recuperarla.

De cualquier forma, con o sin museo, la divulgación del conocimiento de Málaga como plaza marítima vinculada a la navegación sigue siendo necesario. Y éste es justamente el objetivo que persigue la primera edición de las jornadas Málaga y la Navegación, que bajo el lema Del Mundo Antiguo y otras perspectivas de futuro se celebrará la semana que viene, del 20 al 22 de mayo, en el Rectorado de la UMA (los dos primeros días) y en el Centro de Estudios Portuarios (el tercero). Los responsables de organizar los encuentros, en los que participarán diversos expertos de primer nivel, han sido dos de las mayores autoridades en la materia que pueden encontrarse en Málaga: el profesor Fernando Wulff, a través del Grupo de Estudios Historiográficos de la UMA, y el arqueólogo Eduardo García Alfonso, del Departamento de Museos y Conjuntos de la Delegación de la Consejería de Cultura en Málaga. La propia Universidad de Málaga y el Centro de Estudios Portuarios colaboran en la organización de estos encuentros, que pretenden refrescar la conexión histórica entre Málaga y la navegación como motor de la propia Historia, desde los pioneros del Mundo Antiguo hasta cuando podamos esperar del futuro en este sentido.

Tras la inauguración oficial que tendrá lugar el próximo martes 20 a las 18:30 en el Rectorado, la primera conferencia de las jornadas correrá a cargo del catedrático de Química Analítica de la UMA José Javier Laserna, con Innovar desde la UMA en tecnologías para analizar el pasado: la espectroscopia LIBS en prospecciones arqueológicas subacuáticas. Posteriormente, el carpintero de los astilleros Nereo, Alfonso Sánchez Guitard, disertará sobre Arqueología experimental, carpintería de ribera tradicional y navegación. La construcción de un barco fenicio en la Málaga del siglo XXI. El miércoles 21, también en el Rectorado y desde las 19:00, el arqueólogo Juan Antonio Martín Ruiz dedicará su ponencia a La navegación fenicia en el Mediterráneo y el Atlántico, técnicas, naves y cargamentos; y el arqueológo y arabista Virgilio Martínez Enamorado hará lo propio con Después de la Antigüedad, Madinat Málaga entre al-Andalus y el Magreb: herencias y novedades.

El jueves 22, las jornadas se trasladarán el Centro de Estudios Portuarios, donde, también a las 19:00, la arqueóloga Carmen Íñiguez revelará las claves sobre La intervención arqueológica en la calle Camas de Málaga: el fondeadero romano; y, para terminar, el propio Eduardo García Alfonso presentará la ponencia Persiguiendo al mar. La evolución de la línea de costa en la bahía de Málaga en la Prehistoria y la Antigüedad, fondeaderos y movilidad de los asentamientos. Como colofón a cada una de las tres jornadas, se celebrará un coloquio abierto sobre los asuntos tratados.

Estación marítima milenaria de Occidente, puerta de entrada a la Península Ibérica de productos como el hierro, el olivo y la vid a través de la colonia fenicia del Cerro del Villar, enclave comercial decisivo para Roma (baste recordar la exportación de garum) y primer puerto de al-Andalus, Málaga vuelve a mirar al mar. Conocerse, dicen, es empezar a quererse.

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