La Asociación de las Artes Escénicas de Andalucía entregó ayer en la Feria de Teatro de Palma del Río, en Córdoba, los segundos Premios del Teatro Andaluz, un certamen organizado en colaboración con la SGAE y en el que participan críticos y profesionales del sector de toda Andalucía. Como ocurriera el año pasado, el palmarés constituye una oportunidad necesaria para poner nombres y apellidos a quienes hacen teatro en Andalucía, en unos tiempos en que la realidad escénica nacional aparece cada vez más ajustada (con todas las trampas que ello conlleva) a las virtudes de Madrid y Barcelona; pero también de saldar cuentas respecto a lo que ha dado de sí la última temporada, reflexionar sobre lo conseguido y lo que queda por conseguir y conocer por dónde van los tiros en lo que a creación y producción se refiere. En esta ocasión, la obra triunfadora (por número de galardones obtenidos) es la Madre Coraje de Bertolt Brecht con la que la compañía sevillana Atalaya ha celebrado su trigésimo aniversario: el montaje se llevó ayer cuatro premios, al mejor espectáculo de teatro, a la mejor dirección para Ricardo Iniesta, a la mejor interpretación femenina para Carmen Gallardo y al mejor vestuario para Carmen de Giles.

El triunfo de esta Madre Coraje no deparó ayer excesivas sorpresas, por cuanto ya la crítica y el público se habían pronunciado largo y tendido sobre las excelencias de la producción (en la categoría de interpretación femenina pesaba mucho el memorable trabajo de Gema Matarranz en Juana, la reina que no quiso reinar de Histrión Teatro, incluido en las nominaciones; pero Matarranz ya ganó el premio el año pasado por Teatro para pájaros, y seguramente convenía diversificar). El resto del palmarés, de cualquier forma, se reveló bien distribuido en todos los sentidos: el bailarín Fernando Hurtado se llevó a Nerja dos galardones por Charlie, un bellísimo homenaje a Chaplin bendecido con los premios a la mejor coreografía y al mejor intérprete masculino. La Choni Compañía Flamenca recabó otros dos reconocimientos gracias a La gloria de mi mare, uno para Juanjo Macías al mejor intérprete masculino y otro a Nacho Sánchez a la mejor iluminación. La compañía granadina Vaivén ganó otros dos premios por Do not disturb, los correspondientes a mejor espectáculo de circo y mejor escenografría para Pepe del Pino Castillo. Y otros dos trofeos cosechó la compañía sevilla Excéntrica Producciones por su Hora de cierre, al mejor espectáculo de danza y la mejor intérprete femenina de danza para Isabel Vázquez.

El malagueño Ángel Calvente ganó el año pasado el premio al mejor director por su lectura para títeres de La venganza de Don Mendo y ayer su compañía El Espejo Negro ganó el premio al mejor espectáculo infantil por El fantástico viaje de Jonás el espermatozoide, una producción anterior que ganó el Max pero que ha seguido representándose hasta hace sólo unos meses. Los premios al mejor autor teatral para Luis Felipe Blasco Vilches por El encuentro, a la mejor adaptación para Alfonso Zurro por El Buscón de Teatro Clásico de Sevilla y a la mejor música para Jasio Velasco por Julia. Un viaje teatrástico de la misma compañía casi completan el palmarés. Añadan los honoríficos a Axioma y Manuel Monteagudo y el premio revelación a Sekvantaro de El Pollo Campero y tendrán el menú completo.