El Museo Revello de Toro inauguró ayer la exposición temporal Figuras Femeninas en Colecciones Particulares (1960-1980). Se trata de una muestra con obras de Félix Revello de Toro procedentes de colecciones privadas que podrá visitarse en la pinacoteca hasta el 11 de enero. La edil de Cultura, Gemma del Corral, y el director del museo, Elías de Mateo, presentaron ayer la exposición, compuesta por nueve óleos y que, como su propio título indica, fueron producidos a lo largo de estas dos décadas, definidas por la experimentación del artista con el color.

La figura de la mujer es una de las referencias del pintor malagueño, y en este periodo Revello la plasma con tonos intensos y perfiles marcados. Las miradas de las modelos son penetrantes y los fondos de las escenas les ceden todo el protagonismo al mostrarse difuminados, siguiendo pautas propias del impresionismo.

Cuatro de los óleos que componen Figuras Femeninas se encontraban a la venta en la Arnot Gallery de Nueva York y regresan ahora a España para formar parte de esta exposición, junto a un quinto cuadro no expuesto. Se trata de las obras Lectura de un encuentro, Solo en el recuerdo, Ultimando su encuentro, A la espera y Ternura y desconfianza. Todos estos cuadros son de pequeño formato y del año 1966. Los tres primeros están llenas de seducción, provocación y un elegante erotismo apenas insinuado, que marcará buena parte de la producción de Revello en décadas posteriores. Los dos últimos demuestran su maestría como pintor de la infancia, donde todo lo anterior se torna en inocencia, encanto y dulzura.

Descanso, firmada en 1965 y de mayor formato que las anteriores, procede de la colección de arte de Unicaja. En ella Revello plasma la estética femenina de una época: el rojo de la blusa y la mirada de la modelo se convierten en los grandes protagonistas de un cuadro que trasmite modernidad.