Todos los pliegues, dimensiones y vertientes del arte del movimiento protagonizan la actividad escénica de la próxima semana en los teatros municipales de Málaga. El lunes 27 comienza en el Teatro Echegaray la nueva edición del Ciclo de Danza con un acto de presentación al que seguirá la puesta en escena de Entre tú y yo, pieza breve de la Compañía Mar Gómez. Y poco después, el Teatro Cervantes recibirá el estreno absoluto de la última creación del Ballet Zambra, El perfume, una coreografía basada en el best-seller homónimo del alemán Patrick Süskind con la que la compañía marbellí dirigida por Tomás Sánchez apuesta por una nueva y atrevida puesta en escena que combina los diferentes estilos de la danza española y hace un guiño a la danza contemporánea.

En El perfume comparecen el talento de José María Rubio, encargado de aportar el colorido de la danza española y todos sus matices, y de Sonia Sepúlveda, que introduce la riqueza del baile flamenco. Según Rubio, la obra es "una estilización de todos los estilos comprendidos en la danza española, desde la escuela bolera y la danza estilizada al folclore aragonés, andaluz o gallego y el baile flamenco, una fusión a la que se suma el coqueteo con las tendencias contemporáneas".

Piezas de Sarasate en las partes protagonizadas por la danza española y de Dorantes en los momentos más flamencos son las músicas predominantes en una obra en la que "cada paso, cada movimiento y cada evolución están al servicio de la emoción", comentó ayer el coreógrafo, entusiasmado por el reto de contar a través de las zapatillas una historia llena de suciedad y aromas y en la que se plasman los inmensos contrastes de una sociedad dividida en estratos sociales irreconciliables. Para José María Rubio El perfume es una reivindicación de lo olfativo, de la identidad más animal del ser humano.