La nueva edición de la Central de Actuantes, el proyecto de microteatro que la compañía malagueña Surterráneo Teatro celebra en La Térmica, comenzó anoche y continuará hoy. con cuatro agrupaciones que pondrán sus obras, con una duración de unos 15 minutos, en escena. Uno de los platos fuertes es Danza Cruda. El sonido de la danza, de Cinemática, resultado de un largo trabajo de investigación desde un laboratorio sonoro en el que un arquitecto en sistemas, un ingeniero de telecomunicaciones, un compositor y dos bailarines, han desarrollado un programa informático consistente en convertir en música a tiempo real los movimientos de dos bailarines a través de infrarrojos.

El cineasta malagueño Rafael Robles Rafatal participa en La Central de Actuantes con una propuesta en la que participan sus musas Laura Baena y Ana Iglesias, bajo el título Heroína en los tiempos quecorren. "Es una reflexión acerca de la mujer moderna. Un juego muy divertido, con varios espacios representados donde la música y la luz tienen un gran peso en la obra", explicó el director.

Uno de los objetivos de La Central de Actuantes es dar la oportunidad a los dramaturgos malagueños que residen en Madrid, para que puedan exponer su trabajo en su tierra. Así, la pieza A por todas de Quincalla Teatro, con texto de Montse Peidro, quien lleva años cosechando éxitos en Madrid, acompañada de Esther Vega y con la dirección de Gerardo de Pablos, será otra de las obras que se pueden ver este fin de semana en La Térmica.

La cuarta propuesta es Cerrado por defunción, que trata el drama de la muerte desde el punto de vista de los que sobreviven, con el actor residente en Granada Javier Viana y la malagueña Patricia Espejo, dirigidos por Inés Gandiaga. "Hablamos de cómo la gente se enfrenta a la muerte en uno tono tragicómico, y en este espacio invitamos a los espectadores a velar a un personaje", informó ayer la directora.