La llegada hace cinco años de una colección de un centenar de obras cedidas gratuitamente por la coleccionista Carmen Riera, con piezas de creadores esenciales como Andy Warhol, Basquiat, Anish Kapoor, Louise Bourgeois, Michel François y Juan Muñoz, entre otros, contribuyó a ampliar aún más la presencia del CAC Málaga dentro del paisaje español del arte contemporáneo. Las 102 obras se consignaron en la colección permanente del CAC y pasaron a conformar la exposición Pasión II. Ayer lunes, la misma Carmen Riera formalizó con el alcalde, Francisco de la Torre, en el Ayuntamiento, la cantada prolongación del primer convenio de cesión, y lo hizo convencida de que cuando apostó por Málaga "acerté plenamente". Eso sí, la ampliación se establece por un plazo de dos años ampliable a otros dos, cuando todo apuntaba, y así se había dado a entender en la firma del primer convenio, que la prórroga se daría por otros cinco años. Preguntada al respecto ayer, Riera señaló con mucha mano izquierda que esto de los plazos es "algo simbólico" y que la cesión "se prorrogará dos años más o lo que haga falta". En todo caso, la coleccionista insistió en que su confianza tanto en el alcalde como en el director del CAC, Fernando Francés, es "absoluta" respecto al cuidado de su obra.

Y eso que en la comparecencia de ayer de Riera se abordó un asunto espinoso: la sustracción de una obra de Louise Bourgeois perteneciente a su colección a comienzos de este mismo año en el CAC. La coleccionista dejó claro que la decisión de prorrogar la cesión por dos años en lugar de cinco "no tiene nada que ver" con este suceso, ya que se adoptó con anterioridad al mismo, y aprovechó la coyuntura para restar hierro al asunto del robo. Riera admitió que la noticia le sentó al principio "mal, pero cuando supe lo que había pasado en realidad comprendí que todo era humo. El director había previsto que algo así podía pasar, así que la pieza original estaba en una caja fuerte. Lo que sucedió fue que la prensa le dio tanto bombo a todo que se terminó conociendo lo ocurrido en el extranjero". Para dar cuenta de su compromiso con Málaga, Riera anunció que su colección expuesta en el CAC se ampliará próximamente con una obra recién adquirida de Juan Genovés. Igualmente, la coleccionista no descartó nuevas incorporaciones durante los dos años del nuevo convenio, aunque evitó dar nombres al respecto.

Carmen Riera llegó al coleccionismo de la mano de su marido, el galerista Salvador Riera, quien antes de su muerte en 1994 había cedido su colección de arte a la Generalitat de Cataluña. Tras enviudar, se trasladó junto a su familia a vivir a Londres y comenzó su propia colección de arte. Actualmente es patrona de la Fundación Godia, miembro del Comité Latinoamericano de Adquisiciones de Tate Modern y benefactora del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, entre otros méritos.