Cultura

En casa del herrero

  • El director titular de la OFM denuncia los "atropellos" del Teatro Cervantes al 'contraprogramar' las obras de su temporada de abono con otras orquestas

Por más que la desaparición del auditorio en un horizonte más o menos cercano la haya condenado a una prolongación armada de paciencia, la relación entre la Orquesta Filarmónica de Málaga (OFM) y el Teatro Cervantes, sede de la temporada de abono de la anterior, resulta, a veces, complicada. De entrada, el Cervantes es la casa de mucha gente: el Festival de Cine Español, el Festival de Teatro, el Terral, el Ciclo de Jazz, el Pregón de la Semana Santa, la programación propia de cada temporada y, entre otros muchos huéspedes, la OFM. Las apreturas se traducen a veces en roces, pero también en situaciones indeseables que no hablan precisamente bien de los agentes implicados. Los próximos 18 y 19 de diciembre, tal y como se anunció en su momento, la Filarmónica celebrará en el primer escenario municipal su Concierto de Navidad con un repertorio consagrado a la Novena sinfonía de Beethoven, bajo la dirección del titular de la formación, Manuel Hernández Silva, y con la participación del Coro de Ópera de Málaga dirigido a su vez por Salvador Vázquez. Pues bien, el propio Teatro Cervantes ha contratado para sólo dos días antes, el 16, la actuación de la Orquesta y Coro Estatales Ucranianos de Kharkov, con un programa que incluye el Carmina Burana de Carl Orff y, también, la Novena sinfonía de Beethoven. Semejante coincidencia podrá resultar ridícula y desconcertante, especialmente a los amantes de la música clásica que aprovechen la coyuntura navideña para consultar la oferta al respecto; pero el propio Hernández Silva no dudó ayer en denunciar a este periódico lo que considera un "atropello incomprensible" por parte del Teatro Cervantes a la hora de contraprogramar los contenidos de su temporada de abono.

El director titular de la OFM afirmó sentirse "indignado" por la actuación de los responsables de programación del Cervantes, y reveló que recientemente puso el caso en conocimiento de su nuevo director, Juan Antonio Vigar, "para que tome cartas en el asunto. Confío en que no se habrá actuado con mala voluntad, pero desde luego sí con desconocimiento, lo que resulta aún más triste". Más allá de las aberrantes comparaciones artísticas (quien ha escuchado a la OFM interpretando la Novena sabe bien de lo que es capaz) y pecuniarias (las entradas para el concierto de la Orquesta Estatal de Ucrania cuestan entre 20 y 52 euros, mientras que las de la Filarmónica pueden conseguirse fuera del abono por entre 12 y 36), Hernández Silva lamenta lo que considera "un trato injusto" por parte del Teatro Cervantes, aunque el agravio no se queda sólo en la Novena. La actuación de la Orquesta Estatal Ucraniana se integra en un paquete navideño contratado a la productora Eurospectacles, del que también forman parte otras propuestas ya bien conocidas por el público malagueño como el Coro del Ejército de San Petersburgo (que actuará el 6 de enero), el Mississippi Gospel Choir (que hará lo propio el 4 de enero), el espectáculo Welcome to Broadway (también el 4 de enero) y la Strauss Festival Orchestra, que ofrecerá su Concierto de Año Nuevo el 2 de enero. Hernández Silva reveló ayer a Málaga Hoy que uno de los proyectos que había organizado para el año que viene con motivo del 25 aniversario de la OFM era un concierto especial de Año Nuevo en el Teatro Cervantes, pero los responsables del mismo denegaron esta posibilidad ya que la actuación de la Strauss Festival Orchestra ya había sido contratada. Y el director no ocultó su disgusto: "Yo programo la temporada de abono con dos años de antelación, pero ya no es suficiente con que tengamos que atenernos a las pocas fechas que nos dan; ahora encima tenemos que ver cómo lo que debería ser el espacio natural de la Filarmónica de Málaga se da alegremente a otras orquestas".

Hernández Silva recordó igualmente que el Teatro Cervantes ingresa toda la recaudación en taquilla de los conciertos de la Filarmónica, unos 300.000 euros al año (para la presente temporada se ha mantenido además el número de abonos registrado en la anterior), y apuntó al respecto: "¿Cuál es el problema? ¿Que estorbamos, acaso? El Teatro Cervantes es muy consciente de que lo que aporta la OFM es imprescindible para su sostenimiento. De hecho, durante el último año hemos presentado varias propuestas para que la orquesta pudiera percibir al menos un porcentaje de su propia recaudación, pero no ha habido manera. Y esto sucede porque en el Cervantes saben que si nos vamos pierden 300.000 euros al año". Mientras tanto, Hernández Silva continúa trabajando "en nuevos proyectos relacionados con el 25 aniversario y otras ideas que queremos desarrollar hasta junio de 2017, pero ya vemos que no podemos contar con el Cervantes, así que tendremos que acudir a otros escenarios como el Auditorio Edgar Neville, donde la OFM ha creado ya un público estable, y la Sala María Cristina, que es un lugar delicioso". Aclamada en otras ciudades, la OFM tiene en Málaga su particular casa del herrero. Y un cuchillo de palo no vale para nada.

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