Las quinielas y los rumores vaticinaban buenos resultados para la provincia de Málaga con vistas a la presentación de la Guía Michelin España & Portugal 2016 celebrada ayer en Santiago de Compostela, pero ni los más optimistas esperaban contar hoy siete restaurantes y ocho estrellas. El listado de reconocimientos no sólo conserva el estrellaje del año pasado (dos para Dani García en Marbella y una para José Carlos García en Málaga y El Lago y Skina en Marbella) sino que añade tres nuevos registros con sus respectivas primeras estrellas, en un órdago sin parangón para la Costa del Sol: el Kabuki Raw de Casares, el Messina de Marbella y el Sollo de Fuengirola son los tres restaurantes de la provincia que ayer se hicieron con su primera estrella. El mapa sitúa al territorio en la primera línea absoluta del turismo y la gastronomía, sin lugar a dudas ni matices.

El Sollo es el templo del conocido como el chef del caviar, Diego Gallegos, un cocinero de origen brasileño formado en la Cónsula que desarrolla una gastronomía sostenible y centrada en los pescados fluviales. Curiosamente, Gallegos comenzó el año con una mudanza para trasladar su restaurante desde el corazón de Benalmádena pueblo (donde ocupaba un local de reducidas dimensiones) hasta un espacio privilegiado en el lujoso hotel de la cadena Hilton en la Urbanización La Reserva del Higuerón. El Messina de Marbella apuesta por la cocina "de corte mediterránea actual, con excelentes texturas y sabores marcados" del argentino Mauricio Giovanini. Y, por su parte, el Kabuki Raw de Casares, con Ricardo Sanz el mando en los fogones, que añade la tercera estrella para el Grupo Kabuki, es bien conocido por su cocina nipona-occidental.

Por lo demás, los restaurantes Coque, en Humanes (Madrid), y Zaranda, en Es Capdellá (Mallorca), ganaron su segunda estrella en la Guía Michelin España & Portugal 2016, que no recoge ningún nuevo triestrellado y apuesta por la cantera con 15 primeros reconocimientos, principalmente en Andalucía y Cataluña. Coque, con los hermanos Mario, Rafael y Juan Diego Sandoval al frente, mereció ayer su segunda estrella por una "cocina contemporánea, con raíces madrileñas" que se expresa en dos menús degustación "con increíbles juego cromáticos y exquisitas presentaciones", según expresó el director de la Guía, Michael Ellis. Zaranda, del cocinero Fernando Arellano, logró su ascenso gracias a "una cocina de autor, de excelente técnica, que busca la complicidad con la calidad de los productos locales, para conseguir sorprendentes fusiones de sabores". El restaurante ganó una estrella cuando abrió en Madrid, pero se mudó hace una década a Mallorca, donde la recupera ahora.

España no consigue ningún nuevo tres estrellas desde que en la edición de 2014 obtuviera su tercera DiverXO, del madrileño David Muñoz, pero en la de 2016 conserva su olimpo de ocho triestrellados con Akelarre, Arzak, Azurmendi, El Celler de Can Roca, DiverXO, Martín Berasategui y Sant Pau gracias a que "han mantenido el magnífico nivel en sus prestaciones". El mayor crecimiento se da en las primeras estrellas, que los inspectores de Michelin otorgan a 15 restaurantes, ocho de los cuales están en Andalucía y Cataluña: Acanthum en Huelva, Disfrutar, Hoja Santa y Tresmacarrons en Barcelona, y Emporium en Castelló d'Empúries (Girona), además de los tres restaurantes malagueños citados. Se suman dos en Castilla y León, el Ermitaño (Benavente, Zamora) y Villena (Segovia), en Madrid Lúa, y Casa Marcelo en Santiago de Compostela.