A la aspiración compartida por el director de los Teatros Cervantes y Echegaray, Juan Antonio Vigar; y el responsable de producción de los mismos espacios, Miguel Gallego, se unió la Moción institucional relativa a la elaboración de un modelo cultural de las artes escénicas en Málaga, presentada por la plataforma de Trabajadores de las Artes Escénicas de Málaga (TEMA) y aprobada por unanimidad en el pleno municipal del pasado 30 de noviembre. Ambas partes contemplaban la posibilidad de hacer del Teatro Echegaray un centro de producción propia para compañías malagueñas, y después de algunas reuniones marcadas por un clima general de entendimiento ayer se presentó la primera convocatoria de Factoría Echegaray, un instrumento puesto en marcha, según explicó Vigar, "con la ilusión de reforzar el sector de las artes escénicas en Málaga, abrir puertas y puentes a distintas colaboraciones y generar nuevos públicos; en definitiva, de cambiar una cierta tendencia del teatro malagueño y hacerlo más visible". Y para dar cuenta de esta puesta en marcha se reunieron ayer en el Echegaray Vigar, Gallego, una nutrida representación de TEMA y portavoces de todos los grupos municipales. La jugada, sí, va en serio. Y los mimbres prometen.

El propio Miguel Gallego dio ayer cuenta del procedimiento: la convocatoria que se abrió ayer y que permanecerá abierta hasta el 31 de marzo va dirigida a personas físicas que quieran presentar propuestas de producción (con un texto dramático y las indicaciones oportunas). Las propuestas serán evaluadas por un comité del que formarán parte el director y el responsable de producción del Echegaray, un representante de TEMA y tres expertos en artes escénicas de fuera de Málaga vinculados especialmente con redes nacionales de exhibición, ya que uno de los objetivos es que las obras producidas y exhibidas en el Echegaray tengan un recorrido posterior fuera de Málaga (Gallego puntualizó al respecto que la Factoría no se dedicará a distribuir, sino que contará con una red de espacios colaboradores en varias ciudades españolas). En cada convocatoria se escogerán tres propuestas, que contarán con una dotación máxima en cuanto a producción de 25.000 euros para cada una de ellas. La organización tiene previsto establecer tres convocatorias al año, lo que se traduce en ocho o nueve producciones por temporada, con cargo a los presupuestos municipales por unos 200.000 euros. Vigar puntualizó que estas partidas no son ayudas ni subvenciones, sino inversiones de las que se espera un retorno proporcional a la calidad de las propuestas.

Para cada una de las producciones seleccionadas se convocará un casting con vistas al reparto y la dirección a través de un directorio provincial en el que ya pueden inscribirse los profesionales malagueños de las artes escénicas en estas disciplinas, así como músicos, escenógrafos, diseñadores de vestuario, maquilladores y demás especialistas. La financiación de 25.000 euros por pieza permite una producción de "volumen medio", con unos cinco actores como máximo, así como la participación de artistas de otros ámbitos. Una vez culminada la producción, cada una de las obras seleccionadas se representará en el Echegaray durante tres semanas, con cuatro funciones por cada una de ellas hasta un total de doce. No obstante, las compañías podrán seguir presentando sus proyectos al teatro, fuera de Factoría Echegaray, como hasta ahora, con la novedad de que el teatro se compromete a cubrir las altas de la seguridad social a los artistas cuando la recaudación en taquilla no alcance (otro de los puntos incluidos en la moción de TEMA). Una página importante pareció escribirse ayer para el teatro malagueño. Ahora toca ser ambiciosos.

Sólo un primer paso para la moción de TEMA

El músico y actor Javier Viana, portavoz de la plataforma TEMA, recordó ayer en la presentación que la puesta en marcha de Factoría Echegaray es sólo uno de los puntos incluidos en la moción aprobada en el Ayuntamiento: "Quedan otros pendientes, como los relativos a la inclusión del teatro en los centros educativos, la activación de la red de distritos, el apoyo a los colectivos y las salas independientes y la atención a espacios no convencionales". Aspectos que precisan recursos y, claro, financiación.