En el arte islámico, el azulejo es una pieza de decoración fundamental. Su expresión granadina se traduce en la cerámica de Fajalauza. Una muestra de ésta sirvió para ilustrar el primer trabajo de Grupo de Expertos Solynieve (Alegato meridional). Diez años después de aquello, el pajarillo verdiazul -el de la portada- levanta el vuelo después de su siesta para picotear en los ojos al sistema. Lo hace acompañado de un lenguaje propio de Graná (pila, sobre, rojo como un pimiento) y un sonido apropiado: la música que une a los cinco componentes del grupo, la que se nutre de las raíces del folk rock anglosajón (Gram Parsons, Bob Dylan) y de la música y la lírica tradicional de su tierra (Veneno, Vainica Doble, Morente, Camarón). La banda capitaneada por Jota (Los Planetas) y Manu Ferrón demostró el domingo su valía encima del escenario del Teatro Cervantes durante la clausura de Alternativos, un ciclo musical por el que han pasado artistas de la talla de Jay-Jay Johanson, Autour de Lucie o Xoel López.

Cerca de 300 personas ocupaban sus asientos del teatro municipal a las siete de la tarde. Puntuales, nadie allí quería perderse el fútbol. La cabecera de la serie Curro Jiménez inauguraba el festín sónico. El quinteto -ataviado con vaqueros y zapatillas- arrancaba el directo con una de sus joyas del segundo largo (La nueva reconquista de Graná). "Nos querían decir cómo pensar / nos querían vestir a todos igual / Pero una maldición sobre ellos caerá / el día que nosotros podamos pensar". Las primeras frases lapidarias no tardaron en llegar. Tampoco las canciones sobre desamor marca de la casa Planetas, que bien podrían pasar desapercibidas en Unidad de desplazamiento como Dime o Tú, misionero de Dios.

A La balada de buscando mi destino, una cálida adaptación de The ballad of easy rider (The Byrds), le siguieron unas tiernas declaraciones de Ferrón: "No hay mejor sitio que en este teatro para celebrar los diez años de Alegato meridional". Ya fuera con la canción homónima, un resumen de la idiosincrasia Solynieve ("Una forma ideal de evocar el recuerdo / para empezar algo nuevo […] una forma ideal de dejar de pensar / para seguir dando guerra"); las declaraciones de amor al compás de una sevillanas y las palmas del público con Claro y meridiano ("Yo te lo digo rojo como un pimiento"); la oda a los Sureños de su queridísimo Silvio; o la explosión de ruido en Una pila de cosas; Grupo de Expertos constataba que el espíritu libertador de Alegato sigue estando vigente. Más vigente que nunca.

"Estamos llegando al final del espectáculo… ¡Por vuestra libertad!", gritaba descarado Jota mientras sonaban los primeros acordes de Fandangos de la libertad, cuya letra bebe directamente de los cantes de Fosforito y Enrique Morente ("Que no me manden a mí / no quiero mandar en nadie / ni que me manden a mí / prefiero ir a mi aire"). Nuevos alegatos meridionales con el sol californiano en lo más alto. Tras dejarnos claro su amor por músicos o bandas como Franco Battiato o Teenage Fanclub, el concierto llegaba a su fin. Lo hacía con "una alegría de Texas", la versión de Vainica Doble acabada en pasodoble, y La reina de Inglaterra, que "se ha convertido en un montón de camisetas". La estampa final no podía ser más graciosa: un padre acunaba a su niño en brazos mientras Jota cambiaba la pandereta por un vaso de cerveza.

El cantante de Los Planetas, su socio en la incubación del Grupo de Expertos, Manu Ferrón, y sus compañeros Antonio Lomas (batería), Miguel López (bajo) y Víctor Lapido (guitarra eléctrica) se despedían así de Málaga, con aquel grito irónico contra lo establecido. Azulejos de Fajalauza contra el sistema, azulejos necesarios en cada una de nuestras casas.