La feria de arte contemporáneo Arco Lisboa abrió ayer sus puertas al público, en medio de una gran expectación entre los visitantes y con la presencia del presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa. Tras una primera jornada dedicada al sector profesional, el público pudo acceder ayer por 15 euros a la antigua Cordoaria Nacional, donde se han instalado las 49 galerías que participan en la primera internacionalización de la feria. De esas 49 galerías, 19 son portuguesas, 13 españolas y el resto proceden de países como Brasil, Colombia, Estados Unidos, Francia, Italia o Alemania. A lo largo de sus cuatro jornadas, el evento reúne a más de 100 invitados entre coleccionistas procedentes de 27 países, directores de instituciones, comisarios y otros profesionales internacionales del mundo del arte.