Cultura

Hugo Ball entre santos

  • La editorial Berenice recupera la obra del escritor alemán 'Cristianismo bizantino', traducida por Fernando González Viñas

Hugo Ball publicó en 1923 Cristianismo bizantino, título que se ubica entre Crítica de la inteligencia alemana (1919) y Las consecuencias de la Reforma (1924). Aquí el escritor, "imbuido de un catolicismo absoluto", realiza "una crítica del protestantismo alemán y de Lutero". En Crítica de la inteligencia alemana había hecho "un repaso de los filósofos e intelectuales alemanes, dándoles una caña tremenda, porque cree que todas las culpas de las maldades alemanas, y esto lo dice en la Primera Guerra Mundial, antes de que llegue Hitler, las tiene Lutero por haberle quitado la santidad al papa y habérsela dado a los príncipes alemanes, y eso implicaba que la población alemana viera al líder como un santo y lo siguiera hiciese lo que hiciese, lo cual explica mucho sobre la Alemania de Bismarck y la que viene después". Después de esta obra sobre filosofía y política, en Cristianismo bizantino dice "que ese cristianismo primitivo es al que hay que volver, y que ese cristianismo es catolicismo: él se declara católico y se pone muy integrista a ratos". La "solución de Alemania", apunta, está en ese proceso.

Fernando González Viñas ha traducido para la editorial Berenice Cristianismo bizantino, una obra en la que Ball, que había nacido en 1886 en Renania, "intenta dar ejemplo de vida católica", y lo encuentra en los santos Juan Clímaco, Dionisio Areopagita y Simeón el Estilita, "gente que tiene llagas, que sufre: él dice que el cristianismo puro es el de estos eremitas, en el fondo reivindica una vida hippy; además él conoce a muchos intelectuales alemanes que se iban al monte Verità, que está cerca de Lugano, donde él vivía, y allí se daban a una vida natural". Por otra parte, observa que Dionisio Areopagita "bebe mucho del gnosticismo y del aristotelismo; al parecer eso impregna el primer catolicismo: esos primeros siglos en los que viven estos eremitas están impregnados de una especie de religión común, el aristotelismo y el gnosticismo a los que luego los obispos y los papas cortan las alas". Él llama "bizantino" a ese "cristianismo primitivo, original", porque viene de los territorios que componían este imperio.

La obra incluye un prólogo de Ball en el que se dirige, afirma, "a la joven república alemana", a la que ofrece "a través de las figuras de tres santos un análisis de cuestiones religiosas, espirituales y morales que en ningún caso proceden de prejuicios eclesiásticos, sino que surgen del libre reconocimiento de la necesidad, de una convicción adquirida por victimismo personal". "Tiene una gran preocupación por su pueblo, por Alemania", indica González Viñas, que recuerda que "en Crítica de la inteligencia alemana lo que dice es que hay un militarismo alemán que está llevando a Europa a la perdición, y eso a raíz de la Primera Guerra Mundial, sin haber vivido la Segunda porque muere en 1927 de cáncer. Él ve las cosas claras y cree que esa obediencia del alemán es culpa de Lutero".

Retirado de las vanguardias artísticas (en 1916 había fundado el Cabaret Voltaire, donde nació el movimiento dadaísta), Ball estudió Teología e Historia: "Su formación es tremenda, de hecho iba a hacer una tesis doctoral sobre Nietzsche, pero le sobrevienen el teatro, la novela, el dadá... Nunca acabó la tesis, pero tradujo del francés a Bakunin, escribió una biografía de Hermann Hesse que este le encarga por sus 50 años y que está publicada en español... Es una biografía muy light, con mucha admiración pero sin entrar en profundidades. Escribe de todo y justo antes de morir estaba preparando un libro sobre esoterismo y psicología".

Traducir a Ball "es complejo porque es un alemán de hace 100 años. En Flametti o el dandismo de los pobres -novela también publicada por Berenice- emplea muchos términos de la jerga del sur de Alemania y Suiza, que es donde él está en esos años. En Cristianismo bizantino, a la complejidad del tema se suma el uso de términos que exigen del traductor un trabajo de documentación para entender qué está contando. Se trata de un lenguaje muy erudito, que es una cosa muy alemana".

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