Duelo en el mundo del cine Muere una de las figuras con más magnetismo del séptimo arte

Hollywood despide a una gran leyenda

  • El actor falleció en su hogar, junto a sus familiares y amigos más estrechos, como fue su deseo · Ganó un Oscar, por 'El color del dinero', aunque fue nominado en 10 ocasiones

El actor Paul Newman, irreverente icono de Hollywood y protagonista de películas como El color del dinero y Dos hombres y un destino, murió ayer a los 83 años víctima de un cáncer de pulmón, dejando a Hollywood sin una de sus más grandes leyendas.

Newman reveló el pasado junio que padecía un tumor. Poco antes de ese anuncio ya se habían dispararon los rumores: su amigo A. E. Hotchner aseguró que el actor sufría un "cáncer terminal de pulmón" y, aunque su familia no lo confirmó para preservar su intimidad, el Daily Mail británico publicó que el actor se había trasladado a su casa porque "no quería morir en el hospital", e incluso aparecieron imágenes en las que se le veía en silla de ruedas y muy desmejorado.

En el momento de su fallecimiento el actor estuvo acompañado por sus familiares y amigos más estrechos en su casa cercana a Westport, en el estado de Connecticut, en la costa este de EEUU. "Su muerte fue privada y discreta, como su vida. Fue un artista humilde que nunca pensó en sí mismo como grande", reza el comunicado de su familia.

A pesar de su atractivo físico y de su probado talento interpretativo, que le convirtieron en un ídolo de distintas generaciones, Newman supo mantener los pies en el suelo y no dejarse arrastrar por los halagos de la industria.

Su trabajo como actor sólo le reportó un Óscar (El color del dinero, 1986), aunque resultó nominado en 10 ocasiones y obtuvo otras dos estatuillas, una de carácter honorífico en 1986 y otra por su labor humanitaria en 1994. La actuación fue una pasión que este guapo de ojos azules compaginó con su afición a las carreras de coches, la mejor manera que conocía para "escaparse de toda la basura de Hollywood", según sus propias palabras, y con su carrera como empresario filantrópico.

No fue hasta después de la II Guerra Mundial, en la que sirvió en la marina como operador de radio, cuando un joven Newman dio sus primeros pasos en el mundo del espectáculo. Tras estudiar interpretación en New Haven y Nueva York, debutó en Broadway y de ahí saltó al cine, donde su papel como el boxeador Rocky Graziano en Marcado por el odio (Robert Wise, 1956) hizo que todas las cabezas se volvieran a mirarle. Desde entonces su carrera despegó y nunca volvería a tocar suelo. En su haber hay una larga lista de filmes que marcaron una época, como Éxodo (1960), El Premio (1963), Harper, investigador privado (1966) o Dos hombres y un destino (1969).

Dirigió Raquel, Raquel (1968), que logró candidaturas al Oscar a la mejor película y a la mejor actriz, y Los efectos de los rayos gama sobre las margaritas (1972), entre otros filmes.

Había nacido el 26 de enero de 1925 en un suburbio de Cleveland como Paul Leonard Newman, de padre judío americano y madre católica nacida en Eslovaquia; él se describía a si mismo como judío porque, decía, eso constituía "un reto". Hombre de familia, sus 50 años de matrimonio con la actriz Joanne Woodward, con la que tuvo tres hijas, convirtieron a la pareja en una rara excepción en su mundo. Tuvo otros tres hijos de sus primeras nupcias con Jacqueline Witte, con la que se casó en 1949. Su único hijo varón, Scott, murió de sobredosis en 1978, lo que supuso un golpe enorme para Newman, que creó en su memoria el Scott Newman Center, un centro para prevenir el consumo de drogas.

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