Misterios Una radiografía antropológica más allá de la razón

Viaje a prueba de incrédulos

  • · Puede dirigirse al autor en el e-mail limites@limitesdelarealidad.comJosé Manuel Frías recoge en su libro 'Málaga insólita' un amplio catálogo de fenómenos paranormales en la provincia, con apariciones marianas, ovnis y fantasmas

Una tarde del verano de 1948, Lucas del Pozo, un joven de 18 años, trabajaba en la huerta de melones familiar en el área conocida como Pechofuerte, en el término municipal de Alameda. Una repentina humareda le sorprendió y, mientras investigaba lo que ocurría preocupado por el estado de sus melones, vio cómo descendía del cielo lo que describió como "una olla exprés" con capacidad para una persona. Mientras la manta de humo no dejaba de crecer, descubrió a su lado a una pequeña criatura humanoide, de poco más de un metro de altura, con la cabeza alargada y ojos tan pequeños "como dos puñaladas en un cartón", bocas y orejas grandes, brazos desproporcionadamente largos y piernas muy cortas, vestido con una especie de mono y calzado con sandalias. Del Pozo escuchó a aquella criatura hablar un idioma ininteligible pero comprendió que le preguntaba por la tarea que realizaba en el campo, así que le respondió que sembraba melones. Para ilustrar su explicación, entró a un pequeño almacén contiguo en el que guardaba los ejemplares recolectados y tomó uno en sus manos; al salir, comprobó que la humareda se había hecho más espesa y que tanto la olla exprés como el extraño ser habían desaparecido. El suceso, del que el mismo protagonista dio testimonio en varias ocasiones, puede sonar a cómico, pero se trata de todo un clásico en la ufología mundial y el primer encuentro en la tercera fase documentado de la Historia. Ahora, el periodista malagueño José Manuel Frías, colaborador habitual de programas de radio y televisión como Milenio Tres y Cuarto Milenio, responsable del programa Extremadura insólita en la televisión autonómica extremeña y articulista en revistas como Más allá y Año Cero, lo ha recogido junto a otros muchos episodios paranormales en su libro Málaga insólita. La ruta del misterio, que publica Círculo Rojo.

Frías reúne en esta obra de investigación 185 historias acontecidas en los 101 municipios de la provincia de Málaga, y dedicó cuatro años para hacerse con un valioso material que dará para una trilogía: el segundo volumen, Málaga misteriosa, aparecerá en el próximo mes de febrero publicado por Almuzara y el tercero llevará el título Málaga enigmática. Afirma Frías que el territorio malagueño es "uno de los más fértiles en cuanto a fenómenos de este tipo dentro y fuera de Andalucía" y subraya además la importancia de su proyecto, pionero por su ambición y amplitud a nivel español. Apariciones marianas, hallazgos arqueológicos extraños, avistamientos de ovnis y rincones encantados se suceden a lo largo de unas páginas amenas que buscan el interés no sólo de los amantes del misterio. De hecho, Frías ha dedicado este primer volumen "a leyendas antiguas referentes a muchos asuntos que se mantenían en los pueblos gracias a la tradición oral y que si no se hubieran recogido posiblemente no habrían pervivido otros quince años". Tiene así esta Málaga insólita un carácter antropológico, de "viaje a la Málaga profunda", donde la Historia, como disciplina y ámbito de estudio, también es protagonista.

Buena parte de los relatos (un 70%, afina el autor) corresponden a fenómenos religiosos como apariciones marianas, curaciones milagrosas y arrebatos místicos de ciertos personajes. Frías señala que esta tendencia responde al carácter hondamente pío que afecta a la tradición malagueña: "Prácticamente no hay capilla ni ermita en la provincia, por pequeña que sea, que no tenga un milagro detrás". Destacan clásicos como la ermita de la Virgen de los Remedios de Vélez-Málaga, construida en la primera mitad del siglo XVII, cuya titular intercedió tras las súplicas de unas mujeres y allanó el cerro para facilitar las obras; o la Virgen del Rosario de Antequera, que tras ser sacada en procesión obró el milagro de la sanación múltiple frente a la terrible epidemia de peste de 1679; así como otros episodios próximos a Sleepy Hollow, como el de un fraile sin cabeza que ha sido visto en pleno siglo XXI en la zona de los Castillejos, en Monda, y que se corresponde con cierta tradición oral sobre un antiguo ermitaño que vivió en el mismo paraje.

En cuanto al fenómeno ovni, Alhaurín El Grande es uno de los municipios más visitados por seres de otros planetas, ya que se conservan testimonios escritos sobre avistamientos de esferas brillantes y de inexplicables movimientos ocurridos en 1974, 1978, 1981, 1989 y 1995. Sin embargo, la mayor aportación de la provincia a la ufología aconteció nada menos que a mediados del siglo XVI en Vélez-Málaga (Frías se refiere a la Axarquía como una región "singularmente mágica"): una mañana aparecieron en el cielo unas estructuras triangulares que fueron interpretadas por la autoridad religiosa de la villa como señales de la Santísima Trinidad. Aquellas naves se dejaron ver durante varios días y el Vaticano, advertido de tal suceso, encargó un informe que se conserva actualmente en el Archivo Municipal de Vélez-Málaga (una copia puede consultarse en el Archivo Temboury, en el Centro Cultural Provincial de la capital). En estas páginas, el entonces obispo de la diócesis y sus delegados hablan de extraños seres de apariencia humana que descendían de las naves y vestían hábitos de luz. Incluso narran con detalle cómo una de estas criaturas se encaramó a la torre del castillo y fue absorbida allí por una nave. Como explica Frías, "la Iglesia ha procurado siempre dar un sentido religioso a los fenómenos inexplicables, pero en este caso aportó a la posteridad la primera documentación sobre una visita extraterrestre de la Historia".

En cuanto a la arqueología misteriosa, destaca el hallazgo de un ídolo correspondiente al neolítico hallado en Almargen, con forma fálica y prefigurativo de la concepción, que favorece el embarazo en mujeres estériles. Incluso existen informes médicos que dan cuenta de mujeres diagnosticadas como estériles que lograron quedarse embarazadas tras tocar el ídolo. Y en cuanto a rincones encantados, destacan el fantasma de una doncella en pena en el castillo de Monda (hoy reconvertido en hotel), la procesión de las ánimas benditas de Benamocarra (donde también se deja ver el autoestopista del más allá), los llantos de niños en el Centro Cívico de la capital, los sonidos de pisadas en el Centro Cultural Pablo Ruiz Picasso de Torremolinos y la bruja Tomasa de Cortes de la Frontera. Todos ellos conforman la otra cara de la moneda.

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