Cultura

La clave es un buen pañuelo

  • Regresan los complementos, actualizados y reinventados, para convertir los atuendos veraniegos en puros looks de temporada

Y llegó octubre. El incondicional mes de otoño, de mañanas soleadas, tardes cortas y frías noches. Las vacaciones quedaron tan lejos que a penas ya podemos recordarlas y las dudas siempre surgen al enfrentarnos al armario. Si en tirantes nos quedamos cortos, con mangas largas exageramos. Por ello, una vez más regresan los pañuelos, actualizados y reinventados, para convertir los atuendos veraniegos en puros looks de temporada. Además su practicidad y facilidad a la hora de combinarlos consiguen los estilos más trendy, aliados con los básicos de moda. Vaqueros y blazers, para el trabajo; o minivestido y botas para salir de copas.

Los estampados llegan en su máxima expresión, dando el toque de color a la sobriedad del invierno. Las flores son las protagonistas –cuanto más grandes, mejor–, pero aún permanecen los print de animal y los diseños étnicos, en colores cálidos, tierra y azules. Los diseños lisos en tonos nude dan volumen y distinción, combinados con blusas estampadas; teniendo en cuenta que cuando la prenda tiene el protagonismo, el pañuelo debe pasar a un segundo plano. O complementa, o define. Los cuadros y rayas, por su parte, pierden protagonismo, a favor de los dibujos marineros, en tonos crudos, azules, dorados y granates.

Los pañuelos envolverán en tejidos suaves y sedas a los atuendos más sofisticados y se vestirán de algodón y lino en los estilos informales. También el ganchillo se apunta a la moda de los pañuelos y fulares, en tonos pasteles –celestes, crema y chicle–. Los calados y los pliegues, así como la combinación de strass, darán forma y volumen a los pañuelos, enriqueciendo la prenda sin necesidad de colores fuertes o grandes estampados. Persisten también las aplicaciones de flecos y las divertidas borlas, ideales con tejanos, camiseta y chaqueta de cuero, para un look más desenfadado.

La simetría se renueva este año, con diseños extralargos; quedando atrás los modelos en pico. El toque magistral y personal, sin embargo, está en cómo colocarlo. La novedad para esta temporada es anudarlos a modo de collar, una forma sutil y original de ir a la moda. No obstante, las formas tradicionales –atados al cuello, a modo de babero o dejando ver el largo– siguen ganando la partida.

Este año, además, se consolidan como complemento para caballero, en colores más neutros: grises, tierras, azules o caqui, ideales para combinar con camisas de cuadros o jerseys de punto. Priman, además, los estampados discretos: lisos, cuadros, rayas o combinados, en tejidos de algodón o lino; colocados con una vuelta simple al cuello.

Se trata de dar un punto de elegancia a un atuendo que, en este caso, debe ser el protagonista; pudiéndose sustituir en muchos casos por la tradicional corbata. En Zara se pueden encontrar a partir de 17, 95 euros en tonos lisos, degradados y cuadros. H&M, por su parte, se atreve con morados, cyan y verdes hierba, con estampados geométricos y combinados; entre los 6,95 y los 9,95 euros.

También en H&M, en la sección de mujer, se pueden encontrar una amplia gama de pañuelos, desde los 5,95 euros para los modelos de ganchillo a 9,95 para los fulares. En Stradivarius, que también se ha apuntado a la moda de los pañuelos, los modelos rondan los 10 euros, y apuesta por los estampados florales, étnicos y abstractos. En Accesorize, cuentan con modelos llamativos, en tonos vivos, tejidos sedosos y numerosos abalorios, de los 15 a los 28 euros. En Centro Moda, por su parte, tienen desde pañuelos tipo palestino a modelos de cachemir, que van desde los 7 euros, en los tejidos más básicos, a los 39 para los confeccionados en seda.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios