Crónica personal

Pilar / cernuda /

Desolación

EN el PP se advierte una desolación superior a la que se vivió en noches electorales en las que no se cumplieron las expectativas. En aquellas ocasiones se decía que tras los días necesarios para lamerse las heridas, el partido, con sus dirigentes a la cabeza, estaba preparado para sacar el ánimo de donde hiciera falta y mejorar los resultados en las siguientes convocatorias. Hoy, sin embargo, la caída de Rodrigo Rato y el rejón que ha clavado el juez Ruz a Ángel Acebes han sumido al PP en la desolación.

Nada que ver un caso con el otro, nada. Los gastos de Rato a cuenta de Caja Madrid y Bankia, y su alto salario, han provocado auténtica incomodidad, en muchos casos indignación, mientras que a Ángel Acebes se le considera víctima de un Bárcenas que elaboró unas listas de gastos e ingresos a conveniencia. Incluso si hubiera ordenado como secretario general invertir en un medio de comunicación digital con dinero B y sin consultarlo en las alturas, lo que parece difícil de aceptar, su pecado no sería tan grave como el de Rato, o así al menos lo ven los antiguos compañeros de uno y de otro.

La conmoción es doble: porque se trata de dos muy destacados miembros del PP que forman parte de lo mejor de su historia y, segundo, porque las consecuencias políticas son graves para el partido, que en los últimos años ha ido sumando episodios que han minado seriamente su imagen, y que no acaba de quitarse de encima la etiqueta de que en el PP se utiliza manga ancha para los casos de corrupción.

Son días pésimos para Rajoy y Cospedal, a pesar de los esfuerzos hechos por uno y otro para mostrarse implacables y sin ningún gesto de piedad ante los corruptos. Ni siquiera han aceptado las peticiones de indulto de personajes muy relevantes del partido. Sin embargo, a pesar de ser implacables, las acusaciones de que el PP ampara a corruptos llueven a diario y no siempre se ha respondido con inteligencia. Es inexplicable que al día siguiente de que Rato pida la suspensión de militancia, y cuando Ruz acaba de imputar a Acebes, Montoro eche en cara a Pedro Sánchez que ha formado parte de la Asamblea de Caja Madrid. Cuando el ministro sabe perfectamente que el nivel de responsabilidad de los miembros de la Asamblea en las decisiones de la Caja era nulo.

En la sede central del PP hay razones profundas para tener el ánimo por los suelos. Aunque hayan apostado por el relevo desde el congreso de Sevilla, hay nombres respetados, y sobre todo queridos, que forman parte de lo mejor del PP. Verlos bajo las patas de los caballos duele.

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