El asunto

Además de caro, es un pelín chapucero. No parece muy lógico que entre la estimación de lo que iba a costar y lo que, ahora, se estima que nos va a costar, ese "nos" es importante recordarlo, haya una diferencia del 113%. Es como cuando vas a comprar un coche y le metes algún extra que te sube el precio del mismo, pero a lo bestia.

La explicación

De por qué ha subido tanto de precio es para meterse en la cama y cerrar fuerte los ojos hasta que dejen de decirte cifras. Así, a bote pronto, la subidilla del precio viene por 19 modificaciones en el proyecto inicial ¿Recuerdan el lío sobre si hacer boquetes con muros pantalla o tuneladoras? Pues diecinueve de esas cosas.

Además

Se han pagado 76 millones más en contrataciones a otras empresas, algo que no estaba previsto en el contrato de concesión. Podemos empezar a pensar que el contrato de concesión inicial podría valer para el Metro de Málaga, para la construcción de jardines en Marte o para blanquear la Alcazaba. Con esas diferencias de precios es probable que el contrato empezara con la frase "Similitudes entre un huevo y una castaña".

A esto

Hay que añadir un pequeño detalle. Todavía hay que terminarlo y lo que falta no es gratis precisamente. En los tramos Guadalmedina-Atarazanas y Guadalmedina-Hospital civil se pueden ir otros 100 millones de euros, eso sin contar con que tengamos alguna modificación, algo bastante probable por las 19 anteriores y porque el número 20 es más redondo. Y par.

Llegados a este punto

La nueva película es el tramo que va a la Alameda. La Consejería de Fomento está pensando suspender el proceso de adjudicación porque las empresas aspirantes presupuestan a la baja pero demasiado, más de un 36%, cuando calculan que el proyecto sólo soportaría bajas de hasta el 19%.  Supongo que las empresas aspirantes, visto el cariño que le tenemos a los modificados, cuentan con estos o es difícil de entender.

El alcalde

Como no podía ser de otra forma, anima a la Consejería a que siga con el proyecto y recuerda que cuando el Ayuntamiento se metió en la construcción de los carriles bici se produjeron bajas del 30% y que no pasó nada. Y se ha quedado tan pancho, el muy edil.

3En resumen, y teniendo en cuenta lo poco que falta para las elecciones, no es difícil prever otra película sobre el metro, con posturas totalmente separadas entre Junta y Ayuntamiento pero con algo que une a las dos administraciones y a los malagueños. Las futuras modificaciones que seguro habrá y que tendrá que pagar usted. Y yo también, claro