La mar de historias

Juan Carlos / cilveti / puche /

El tesoro de 1954

Aprincipios del verano de 1954, en los corrillos portuarios malagueños se comenzó a hablar de que un tesoro llegaría al puerto. Sin más datos sobre el asunto, las elucubraciones se dispararon, y en los muelles malacitanos se comenzó a hablar de un descomunal cargamento de oro, plata e incluso piedras preciosas.

Y aunque el paso de los meses calmó mucho aquella expectación, en septiembre, la agencia consignataria Cabo Hermanos anunció la llegada de un buque inglés que procedente de Asia realizaría un descarga especial. Con aquella información regresaron los comentarios, y el tesoro esperado volvió a ser el centro de todas las charlas en el puerto.

Habiendo iniciado su viaje en Ceilán y teniendo como final de trayecto la localidad inglesa de Liverpool, el mercante de la compañía Harrison Line Factor, tras realizar una escala previa en Orán, atracaba en el muelle número dos el miércoles 13 octubre.

Completado el amarre, de la bodega de proa de este barco de 141 metros de eslora construido en 1948, se descargaron 15 misteriosas cajas que fueron subidas a dos camiones que esperaban a pié de muelle. Cumplimentados todos los trámites pertinentes y mientras el Factor cargaba algunos suministros, los camiones dejaron el recinto portuario malacitano con destino a Madrid.

Ejecutada la operativa, finalmente los curiosos portuarios malagueños pudieron saber cual era el tesoro que se había desembarcado. Aquellas 15 misteriosas cajas albergaban una serie de colmillos de elefante. Una muy especial mercancía procedente de la lejana y exótica tierra de los elefantes que nada tenía que ver con los cargamentos de oro, plata y piedras preciosas que habían imaginado los trabajadores del puerto.

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